La asociación ANEDIA ha organizado un campamento en el que ha reunido a 40 chavales en el Cámping Paisaxe II de San Vicente, situado en el municipio pontevedrés de O Grove. Este campamento de verano es muy especial ya que todos los menores que acuden padecen diabetes, y con ellos se encuentra Sweet, su mascota que es capaz de detectar las peligrosas bajadas o picos de azúcar.
Este perro que se ha ganado el cariño de los asistentes y de los adultos que les vigilan y están pendientes de ellos. Sweet ladra cuando detecta que hay algún que otro problema, una situación que se suele repetir a diario en multitud de ocasiones ya que los participantes de estas jornadas son menores de edad que están expuestos a muchas emociones que alteran sus niveles de azúcar.
El objetivo de este campamento es que los menores sepan autogestionarse, también conozcan qué deben comer y en qué cantidades. Los jóvenes llevan un menú de comida totalmente normal. La única diferencia es que todos ellos llevan un sensor y una bomba de insulina que les avisa cuando los niveles de glucosa están disparados.
Para ello, también cuentan con la ayuda de Sweet. Él es el perro de una de las niñas que usuaria de este campamento. Su mascota detecta cuando hay una bajada o un pico brusco de azúcar en su organismo.
La presencia de profesionales sanitarios es imprescindible en este tipo de campamentos para garantizar el seguimiento de los menores, así como una correcta atención durante el desarrollo de la actividad, ya que todavía están en edades tempranas y en muchos de los casos han sido diagnosticados recientemente.
El objetivo es que los menores disfruten de actividades de ocio al aire libre y puedan desenvolverse fuera del ámbito familiar en un entorno seguro, al tiempo que reciben información sobre su enfermedad y se forman en el manejo de la patología para saber controlar y convivir con la diabetes.