En algunas ocasiones, las personas que son víctimas episodio traumático como un secuestro pueden sufrir lo que se conoce como síndrome de Estocolmo. Es cuando la víctima retenida contra su voluntad desarrolla un vínculo afectivo con su secuestrador. Pero, ¿qué casos ha habido y por qué Estocolmo?
Rocío Doñoro, en el plató de ‘Informativos Telecinco’, recuerda algunos de casos de mujeres que sufrieron el Síndrome de Estocolmo desde que se le dio nombre, hace ya 50 años.
Se llama así porque “fue en Estocolmo hace justo 50 años cuando tras liberar a cuatro rehenes de un atraco en un banco seis días retenidos, sorprendió y mucho que se sintieran en deuda con los captores, no testificaron en su contra. Incluso, recaudaron dinero para su defensa”.
“Medio siglo tiene el nombre del síndrome de Estocolmo y muchos casos”, ha recordado Doñoro destacando los casos de Natascha Kampusch, Clara Rojas o Elisabeth Fritzl, mujeres que sufrieron el Síndrome de Estocolmo
Natasha Kampusch fue “secuestrada en un sótano de Viena de los 10 a los 18 años. Escapó en 2006. ‘Mi vida dependía de mi secuestrador’, dijo”.
“Otro monstruo en Austria. El arquitecto Fritzl torturó y violó a su hija Elisabeth durante 24 años. De esas violaciones nacieron seis hijos-hermanos. En 2008 ella consiguió escapar”, ha añadido.
Por último, ha mencionado el caso de “la colombiana Clara Rojas, secuestrada seis años en la selva por las FARC. Tuvo un hijo con su captor y en este libro contó su síndrome de Estocolmo”.