Un juzgado investiga si Encarni, una vecina de Motril (Granada), que murió el pasado mayo en un supuesto accidente de tráfico viajaba ya sin vida, tras ser asesinada. En el punto de mira de la investigación Manolo, su marido que llevaba el vehículo, salió ileso y se suicidó horas después.
Según han informado a EFE fuentes de la Guardia Civil, que se hizo cargo de la causa antes de derivar las diligencias a un juzgado, la investigación continúa abierta para determinar cuándo y cómo murió Encarni, de 39 años, una mujer muy conocida en Motril, donde trabajaba como agente de seguros.
Su muerte se vinculó al accidente de tráfico que sufrió el pasado 6 de mayo cuando viajaba con su marido, Manolo, un agente de la Guardia Civil que salió ileso del siniestro y que se suicidó pocas horas después.
El accidente se produjo, según los primeros datos, cuando él quiso evitar un obstáculo en la carretera, dio un volantazo, provocó que el coche se saliese de la vía y cayese por un desnivel de unos tres metros.
La muerte de la mujer y el posterior suicidio de su marido, provocó gran consternación en el municipio. Manolo, que salió ileso del accidente, dijo que iba a buscar ropa a casa para sus hijas y al día siguiente fue hallado sin vida en su casa. La pareja dejó dos adolescentes.
Fuentes de la Guardia Civil han apuntado que, como con cualquier otra víctima de un accidente de tráfico, a Encarni se le practicó la autopsia, lo que habría permitido conocer si murió por lesiones compatibles con un choque o de otro tipo.