Incendio forestal en Tenerife: noche complicada a pesar de ralentizarse las llamas, hará más calor

Lo hace más lentamente pero, aun así, el fuego que asola el norte de Tenerife (Canarias) sigue avanzando. Los equipos de extinción han podido trabajar con más eficacia en las últimas horas, aunque todavía no han podido contener las llamas, que ahora mismo preocupan, sobre todo, en la ladera del valle de La Orotava. Ya son casi 4000 las hectáreas arrasadas. Hay nueve municipios afectados.

Varias fuentes afirman que podría tardar meses en darse por controlado. El sol cayó este jueves en la isla, se presenta otra noche complicada para los servicios de extinción. Y mañana el calor puede complicar aún más las cosas. Subirán las temperaturas. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado un aviso amarillo en la isla, ya que se podrían alcanzar los 34 grados.

Preocupa mucho también la evolución del viento. Ahora mismo el incendio avanza de forma lenta en la zona cercana a las viviendas, donde se centran las labores de contención, pero un cambio nocturno de viento podría empeorar las cosas. Muy pendientes también de la calidad del aire que esta mañana era desfavorable. Aunque ahora ha mejorado, continuamente se puede notar como caen cenizas y particulas que incluso han llegado a manchar el mar.

El fuego desciende por la ladera del valle, cerca de La Orotava

En los pueblos altos de La Orotava ven cómo el fuego desciende por la ladera del valle aunque, por el momento, lejos de las viviendas: "La intención es construir una línea de defensa para que el fuego no siga descendiendo a la población", cuentan los vecinos y efectivos. Allí se concentran ahora los esfuerzos. Es una de las zonas donde es muy difícil trabajar por las pronunciadas pendientes del terreno.

"No hay forma segura de hacerlo. De hecho ahora las descargas aéreas están limitadas porque no pueden acercarse", señalan los expertos. El incendio ahora está menos agresivo ralentizando su avance. La pasada noche "se pudo trabajar más, de manera más intensa". Las llamas siguen quemando monte, perfilando el desastre que se extiende por un perímetro de más de 40 kilómetros.

Sin nuevas evacuaciones y menos confinados, pero siguen los problemas

La meteorología, además, empieza a ponerse en contra, insisten los expertos. El Cabildo de Tenerife avisa que las temperaturas más altas se concentrarán en la zona alta del incendio. Con una previsión de viento -como decíamos- que, aunque flojo, es cálido y seco y puede provocar llamaradas. Viento que arrastra esas partículas que convierten la costa en un espeso mar de cenizas.

Aunque hoy no se han producido nuevas evacuaciones, son más de 4.500 personas las que están fuera de sus viviendas. Y la buena noticia del día sería que se ha reducido el número de personas confinadas: de cerca de 4.000 a unas 1.600. Todavía hay muchos vecinos angustiados por si pudieran ser evacuados en diferentes barrios y municipios. Además, se ha conocido la rotura del canal de Aguamansa que no ha podido ser reparado aún y está provocando restricciones y cortes de agua en algunos puntos.