Las caravanas y autocaravanas son consideradas vehículos recreativos por el uso que sus propietarios les dan. No en vano, son una alternativa para irse de vacaciones que gusta a mucha gente. De acuerdo con la web Statista, a finales de 2022 “se estimaba que había en España unas 235.750 caravanas, más de 78.100 autocaravanas y casi 17.825 campers”. Pues bien, todas ellas deben pasar, de un modo u otro, la Inspección Técnica de Vehículos. A fin de cuentas, están circulando por las carreteras de nuestro país y deben cumplir con los requisitos de seguridad que pone la Dirección General de Tráfico.
Pero antes de apuntar qué tipo de ITV han de pasar, es necesario distinguir unas de otras. Y para ello hay que referirse a las palabras de la propia DGT: “Las autocaravanas están diseñadas para vivir en su interior y las furgonetas camper son vehículos que no han sido fabricados para ese fin, pero que se pueden acondicionar para ello.
Un remolque o caravana, por el contrario, es un vehículo sin motor que necesita ser remolcado por otro con motor. Si no sobrepasan los 3.500 kg de masa máxima autorizada (MMA) podrán conducirse con el permiso B. Las caravanas son remolques ligeros (de menos de 750 kg de MMA), no requerirán seguro o matrícula independiente, pero sí el vehículo tractor que las arrastre”.
Dadas las diferencias entre unas y otras, las ITV que pasan son diferentes. En el caso de las caravanas, estamos hablando de un tipo de remolque que no puede moverse por sí mismo, de modo que no se llevarán a cabo las revisiones habituales en los vehículos motorizados, tales como el motor, la dirección, etc. Sin embargo, esto no les exime de que deban pasar una revisión concienzuda de otros elementos. Tal y como explica la empresa TÜV SÜD dedicada a la inspección de vehículos, estos son:
De hecho, sobre el punto de acoplamiento hay que tener presente que añadir un enganche al vehículo es una operación que “necesita –además de la instalación en un taller– legalizarse pasando por la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) quien, en caso de superar la inspección, anotará la reforma en la tarjeta ITV del vehículo”, explica la DGT.
Respecto a la periodicidad, las caravanas que van de 750 kg MMA a 3.500 kg MMA no deberán pasar la inspección hasta los seis años. A partir de ese momento, las revisiones se harán cada dos años.
Al contrario que las caravanas, que son consideradas como remolques, las autocaravanas entran en el grupo de los vehículos motorizados, con lo que habrán de pasar la ITV en las mismas fechas que estos. Es decir, al cuarto año desde su matriculación y después cada dos años hasta que cumpla diez, momento en el que será obligatoria una revisión anual.
En cuanto a lo que se revisa en la estación de ITV, a los elementos apuntados de la caravana (excepto el punto de acoplamiento) hay que sumarle los habituales en cualquier otro vehículo: frenos, suspensiones, emisiones de CO2, suspensión, etc.