Cuando el dueño de un vehículo acude a la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), el principal objetivo es abandonar las instalaciones con el vehículo declarado apto y la pegatina correspondiente en el parabrisas delantero (o en un lugar visible si se trata de una motocicleta). Esa pegatina no siempre tiene el mismo color y, como se puede adivinar, tiene una razón.
Antes de apuntar por qué las pegatinas de la ITV tienen colores diferentes, hay que apuntar que su denominación es V-19 y que tienen como objetivo que las autoridades comprueben a simple vista si un vehículo ha superado la ITV o si, por el contrario, no se encuentra en condiciones de circular.
De hecho, esas pegatinas presentan diferentes colores para que ese reconocimiento visual sea más sencillo. Es por ello también que, en el caso de los vehículos con cuatro ruedas y parabrisas delantero, deben estar situadas en la zona superior derecha para no entorpecer la visión del conductor.
En la actualidad los vehículos solo pueden portar pegatinas de tres colores: amarillas, rojas y verdes. Con ellos se pretende distinguir el año en el que vence la inspección, pues siempre llevan ese orden. Así, las que vencen en 2023 son de color amarillo, mientras que las rojas corresponden a 2024 y las verdes a 2025. Después de ese año se vuelve al amarillo y así sucesivamente. De esa manera, los agentes podrán saber a rápidamente si un vehículo está transitando sin haber superado este trámite.
En las pegatinas de la ITV no solo hay que destacar el color, sino que albergan otros datos que hemos de tener presentes:
Aunque algunos conductores son reticentes de poner cualquier tipo de distintivo en el vehículo, deben saber que no llevar la pegatina de la ITV visible puede suponer una multa. Al tratarse de una infracción leve, la sanción será solo de 100 euros (la mitad si se realiza bajo la modalidad pronto pago) y no acarrea la pérdida de puntos, aunque supone un desembolso muy elevado si se tiene en cuenta que solo hay que pegarla.
Como cabe esperar, esta solo es la multa por no tener visible la pegatina correspondiente a la Inspección Técnica de Vehículos. En caso de circular con la ITV caducada, la sanción aumenta hasta los 200 euros, lo mismo que si se circula con ella “desfavorable”. Esta cantidad aumenta si la inspección ha resultado “negativa”, ya que, en ese caso, está prohibido circular con ese vehículo.