El abogado español que lleva el caso de Daniel Sancho, tras el asesinato y desmembramiento de un cirujano colombiano, ha llegado a la cárcel de Tailandia. Se trata de la primera visita presencial que hace el letrado después de que Sancho entrase al centro penitenciario donde se puede enfrentar a una larga condena. Los familiares del sospechoso ha roto su silencio y ha lanzado un comunicado: “Sentimos el fallecimiento de Edwin y acompañamos en el sentimiento a su familia”.
“No podemos hablar del caso. Cuando podamos contar algo lo haremos. Yo no lo he visto”, esas han sido las primeras palabras del abogado al ser preguntado por la presencia de Sancho en la cárcel tailandesa. Unas declaraciones muy diferentes a las que ha facilitado el director del centro penitenciario en las que asegura que Sancho “continúa aislado” pero “haciendo yoga y ejercicio físico. “Está sano y fuerte”. Y es que el hijo del actor Rodolfo Sancho, confesó el crimen y ayudó a la policía desde el lugar de los hechos para "ayudar" en la reconstrucción del crimen.
Según la decisión del juez, Daniel Sancho será juzgado en Tailandia por asesinato premeditado, un delito que conlleva la pena de muerte o la cadena perpetua. Pero el juicio podría alargarse entre cuatro y seis meses, tiempo que pasaría el sospechoso en la cárcel de Koh Samui. Se trata de un centro penitenciario donde hay 700 presos, muchos de ellos extranjeros, que están acusados de delitos menores.
“Estoy bien. La policía me trata muy bien”, así fueron las primeras declaraciones sobre cómo se encontraba tras su detención. Con una actitud muy relajada, Sancho reconstruyó los hechos en la escena del crimen junto a los agentes. Primero a la tienda donde una cámara lo grabó comprando cuchillos y después a la playa y al vertedero donde aparecieron los restos del cadáver. De momento, continúa insistiendo en que se trató de una muerte accidental.