Desde hace una semana las tiendas de Francia ya no imprimen los tiques de compra en papel a no ser que el consumidor lo pida expresamente, el objetivo es medioambiental.
Si el país deja de imprimir los tiques se evitará la tala de dos millones y medio de árboles y el consumo de 18 millones de litros de agua. De momento el setenta por ciento de los consumidores sigue exigiendo el papel. En nuestro país, hay comercios que ofrecen también esa alternativa, pero de forma voluntaria.
Quién no tiene la cartera o el monedero lleno de tiques, “dinero no tengo, pero tiques tengo de todos lados”, se queja un consumidor.
A muchas personas les gustaría olvidarse de ellos y por eso ya algunos usuarios, los más jóvenes, ya piden que se los envíen al móvil, sobre todo por usar menos papel y utilizar menos recursos.
Los más reacios serán las personas mayores ya que con menos agilidad para las tecnologías seguirán prefiriendo los tiques en papel ya que no todos tiene el mismo manejo necesario para el móvil.
Ileana Izverniceanu Dtra. Comunicación de OCU asegura que las personas mayores o vulnerables que no tengan acceso a internet de momento, se puede seguir pidiéndolo, pero la opción del tique digital salva el planeta.
Cada año se talan 4 mil millones de árboles para producir un papel que acaba abarrotándonos las carteras sin sentido.