Un divorcio con mascota: el debate sobre cómo organizar los gastos y la custodia del animal
En un divorcio con mascota surgen dudas sobre los gastos y la manutención de los animales
María Pérez Galván, abogada, asegura que se debe tener en cuenta el bienestar del animal a la hora de decidir
Una sentencia dicta la custodia compartida de un menor y de su perro tras un divorcio en Vizcaya
Tras la reforma del Código Civil, que obligó a precisar el destino de las mascotas en los divorcios, surgen dudas sobre cómo afrontar los gastos del animal y el tipo de custodia. Desde dar veinte euros al mes por cada perro hasta pagar el veterinario a medias son algunas de las opciones que se imponen en los juzgados desde que apareció la ley del régimen jurídico de los animales y la Ley de bienestar animal.
Considerados como “seres dotados de sensibilidad”, los animales deben tenerse en cuenta a la hora de terminar una relación, sobre todo cuando hay niños de por medio. "Cuando viene un cliente y te plantea su crisis matrimonial, pocas veces habla de su animal de compañía. Junto a los hijos, la vivienda o la hipoteca, tenemos que indagar sobre lo qué ocurre con la mascota, quién se ocupa de ella, quién la cuida, cuáles son sus gastos", comenta María Pérez Galván, vicepresidenta de la Asociación Española de Abogados de Familia.
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¿Cuál es la manutención de un animal cada mes?
Pérez Galván piensa que existen prioridades más urgentes como una ley de custodia compartida de los hijos o una regulación legal de las parejas de hecho. Pero apoya la norma que amplía la concienciación sobre los animales, ya que en los convenios de divorcio se debe “regular con quién permanecerá el animal, el coste de su manutención básica y detalles como quién pagará el veterinario o el corte de pelo, así informa EFE.
En caso de desacuerdo siempre será el juez quien tenga que valorar la situación de la familia, de ahí que la Audiencia Provincial subrayase la importancia de recabar información de ambas partes. Así se observó en el caso de una mujer que recurrió su sentencia de divorcio y advirtió que no se había dicho nada sobre las mascotas que tenía con su pareja. Ella le pedía 500 euros al mes para el cuidado del animal que la Audiencia bajó a 200 euros, es decir, 20 euros por cada uno. Esta decisión fue limitada tras no obtener un informe pericial sobre el coste que puede suponer el cuidado de una mascota.
¿Qué pasa si hay niños en la pareja?
La abogada aclara que cuando hay niños, el animal se va con el menor. "Entendemos que el animal es de toda la unidad familiar, y su bienestar pasa por que esté con los menores, y en consecuencia con cada una de las partes litigantes, en los periodos que les corresponda estar con sus hijos", así lo declaró la Audiencia de Madrid en un caso donde la mujer pedía que la mascota se quedase con ella a pesar de tener la custodia compartida con su hijo.
"En sus estancias con el padre los menores llevarán consigo la tarjeta sanitaria y su DNI, así como sus respectivas equipaciones deportivas, utensilios y libros escolares, teléfonos móviles, ordenadores y a su mascota", subrayaron.
¿Hay un régimen de visitas y de vacaciones?
Esta fue la pregunta que tuvo que responder la Audiencia Provincial de Córdoba para resolver el caso de dos perras que tenían un régimen de visitas fijados tras el divorcio. Elena, nombre ficticio, se había quedado con los animales, pero Erica podía tenerlos los fines de semana alternos.
La primera alegó que eran suyas antes de la boda. Y, aunque no existía la ley de bienestar animal, el tribunal se inspiró en el nuevo Código Civil para recodarle la necesidad de atender al interés de los miembros de la familia y del animal “con independencia de la titularidad dominical de este”. Por eso, la abogada señala la importancia de estar especializado aunque sea el juez el encargado de interpretar las circunstancias particulares.