La llegada de la borrasca Patricia al norte peninsular está dejando escenas otoñales en pleno verano. El paso de este frente ha hundido los termómetros con bajadas de temperaturas superiores a los quince grados.
Los primeros efectos de Patricia los veíamos al amanecer con olas de hasta cinco metros en la costa de Guipúzcoa que han vaciado las playas y los paseos marítimos del País Vasco. También en Galicia, Asturias y Cantabria.
En San Sebastián, la parte más turística de la ciudad está cerrada para los vehículos, pero no para los peatones, eso sí, siempre con precaución, porque el mar está muy movido. Hay bandera roja en las playas donostiarras. Está prohibido el baño porque se están alcanzando olas de hasta cuatro metros que obligan a mantener la flota pesquera amarrada.
El brusco descenso del calor ha sido bien recibido ya que ha supuesto un breve alivio ante las altas temperaturas que estamos sufriendo en las últimas semanas, pero para muchos veraneantes ha sido también un contratiempo ya que les ha impedido disfrutar de los arenales del cantábrico.
Se trata de un temporal bastante inusual en pleno mes de agostom, aunque parece que durará poco. Mientrs esto ocurre, en localidades como Treto, en el municipio cántabro de Bárcena de Cicero, las precipitaciones dejaban un acumulado hasta media mañana de 4,6 litros por metro cuadrado.
Esta cantidad sitúa a la población en novena posición del conjunto de España donde más ha llovido hasta las 11.00 horas, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, consultados por Europa Press.
Además, la comunidad autónoma está en tercer lugar atendiendo a la temperatura mínima del país, con 4.9 grados registrados en Coriscao, en el Parque Nacional Picos de Europa, a las 6.40 horas.