El Ayuntamiento de Betanzos (A Coruña) ha levantado este jueves las restricciones del consumo de agua del servicio de abastecimiento tras recibir la comunicación de Sanidad de que los últimos análisis revelan que el agua es "apta" al desaparecer por segunda vez un virus, que impidió el consumo durante un mes la primera vez y trece días más ahora.
El Consistorio betanceiro informa en un comunicado que se pone fin a las restricciones iniciadas el pasado 22 de julio al conocer que los resultados de las pruebas hechas el día 20 del mismo mes por la empresa concesionaria daban presencia de norovirus, similar al que causó un brote de 500 casos de gastroenteritis en mayo.
La alcaldesa de Betanzos, Maria Barral, ha señalado que el Ayuntamiento sigue en "el camino adecuado para evitar nuevos episodios de gastroenteritis" y trabaja para que "ningún vecino de Betanzos" o cualquier visitante "se sienta atermorizado o inseguro al consumir el agua municipal".
El Ayuntamiento mantendrá el contacto con Viaqua, la concesionaria del agua, y con Sanidad para "intentar que este tipo de situaciones no se produzcan de nuevo".
Además, Betanzos ha presentado una denuncia en el juzgado para que se investigue el origen de la contaminación en el río, y ha vuelto a insistir en la necesidad que de Augas de Galicia haga un estudio "palmo a palmo" en el río para determinar los puntos de vertido.
El brote de gastroenteritis anterior empezó el 28 de mayo, cuando el Ayuntamiento tuvo conocimiento de que se habían detectado 60 casos en el centro de salud de Betanzos.
Si bien inicialmente se buscó una bacteria que no apareció y no se detectó el virus causante de la enfermedad en el agua hasta varios días más tarde, el Ayuntamiento decidió restringir la ingesta de agua en el municipio.
El brote registrado rozó los 500 casos y el virus apareció incluso en una fuente de un manantial, sin conexión con la red.
Durante este tiempo, el consistorio repartió agua embotellada entre los vecinos y distribuido en camiones cisterna agua potable hasta que el 28 de junio se levantaron las restricciones después de que los análisis del agua dieran negativo.