La historia de Faustino Afonso un médico de Tenerife que sufre una discapacidad que le impide hacer intervenciones muy largas, pero no se rindió y por eso ha decidido utilizar un exoesqueleto que le permite estar en el quirófano en una posición de descanso.
Faustino llega al hospital con el bastón que utiliza en su vida cotidiana, pero no le hará falta en cuanto se coloque el exoesqueleto, uno de esos ingenios que ayudan a quien pelea por sus sueños. “Con inventiva, con ganas, uno puede ser lo que quiere ser”. En el caso de Faustino Afonso, “ser cirujano”.
El exoesqueleto le permite caminar, pero al accionar uno de los botones “paso de estar en situación de libertad para caminar a la posición de sentado”. Permanece erguido, con las piernas semiflexionadas en posición de descanso, como si estuviera sentado.
Es la clave, porque sin esta estructura Faustino no puede permanecer de pie más de 3 horas y eso le impedía realizar operaciones largas. Ahora ya ha asistido como ayudante del cirujano jefe a una intervención de más de 4 horas. “Ha sido un éxito”, explica, “no he sufrido dolores, ni inestabilidad ni cansancio”.
Afonso es médico de familia, pero tratará de cursar la especialidad en Cirugía para cumplir un objetivo que antes del uso de este exoesqueleto era una quimera. La estructura, denominada “archelis”, es fruto de la innovación japonesa y ha sido probada por primera vez en España introducida por la Fundación ONCE.