La web de AENA enumera los aeropuertos que forman parte de su red en nuestro país. En total son 48, 12 de ellos insulares, y se reparten por toda la geografía nacional. Y a pesar de este elevado número no suelen caracterizarse por ser especialmente peligrosos a la hora de aterrizar. No obstante, hay algunos que presentan más dificultades que otros debido a la orografía que les rodea o al clima al que suelen estar expuestos.
Más allá de la experiencia que haya podido tener cada pasajero en cualquiera de sus desplazamientos aéreos, la opinión más relevante es la de los pilotos. No en vano, son ellos los que deben llevar a buen (aero)puerto la nave con todos los pasajeros sanos y a salvo.
Recientemente se ha pronunciado al respecto el piloto español Jorge Jacas en su cuenta de Tiktok, red social donde ha reconocido que los más complicados son los de Bilbao, A Coruña, Vigo y San Sebastián. Sobre el de la capital vizcaína explica que “es un aeropuerto muy complicado” donde suele haber “mala meteorología” y hay que sumar que las aproximaciones han de tener más grados de inclinación por el lugar donde se encuentra emplazado. De hecho, “al aterrizar tienes que recoger con más tiempo”, añade, para evitar que la toma de tierra sea demasiado brusca.
Asimismo, sobre A Coruña y Vigo comenta que “se suele juntar mala meteorología y una pista corta”. Y finalmente elige el de San Sebastián. Como se puede observar todos ellos se hallan en el norte de España y es precisamente el tiempo que hace allí lo que determina que estos aeropuertos sean los más peligrosos para aterrizar. El propio Jacas asegura que “cuando hace mal tiempo en toda la cornisa cantábrica nosotros mismos decimos que el día va a ser movidito”.
El hecho de que los aeropuertos del norte resulten más complicados en el momento de aterrizar un avión no quiere decir que hayan sido testigos de accidentes de aviación. De hecho, el peor accidente de la historia de la aviación mundial se produjo en otro aeropuerto que suele reunir malas condiciones tanto para el aterrizaje como para el despegue. Se trata del Tenerife Norte-Los Rodeos, situado también en una zona orográfica complicada en la que es común la aparición de niebla y lluvia.
El incidente referido se produjo el 27 de marzo de 1977, cuando dos aviones Boeing 747 de las compañías Pan Am y KLM colisionaron en la pista por problemas de visibilidad. Este choque causó la muerte de 583 personas, a las que hubo que sumar otras 63 heridas.
Además del sucedido en la isla de Tenerife hace más de 46 años, los aeropuertos españoles han sido el escenario de otros accidentes de aviación en las últimas cinco décadas. Cabe señalar que el hecho de que se produzca una desgracia de este tipo no quiere decir que los aeródromos en sí sean peligrosos o supongan todo un reto para los pilotos. No obstante, a continuación exponemos los principales siniestros ocurridos en estos recintos.
A pesar de estos siniestros o de otros que son noticia cuando se producen, viajar en avión sigue siendo uno de los modos más seguros para desplazarse. De hecho, según un informe sobre seguridad operacional de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la tasa mundial de accidentes cayó en 2021 casi un 10% situándose en 1,93 por cada millón de salidas. Esto hace del avión uno de los medios de transporte más seguros, sino el que más.