Tatuajes: todos los trucos que debes conocer para cuidarlos en verano
Si tienes pensado hacerte un tatuaje próximamente, debes saber todas las recomendaciones para su cuidado durante el verano
Una vez hecho un tatuaje deberás estar unos quince o veinte días con determinados cuidados y restricciones de ciertas actividades
La advertencia de un médico: "Los tatuajes afectan a nuestra salud y longevidad negativamente"
El verano es buena época para lucir tus tatuajes al mundo, aunque también es importante mantenerlos cuidados para protegerlos y que no se deterioren. Si decides tatuarte o si ya tienes uno, te damos algunas claves para cuidar tus tatuajes en verano.
Un tatuaje consiste en inyectar la tinta del dibujo dentro de la piel mediante punciones repetidas con una aguja dentro de la piel, levantando o escarificando la epidermis y depositando la tinta en la dermis a unos 1,5 mm. Así pues, se trata de una pequeña herida superficial, y como tal, es imprescindible cuidarla para que cicatrice correctamente y así el dibujo quede exactamente como lo habíamos imaginado.
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Sin embargo, el verano es una época complicada para hacerse uno. La humedad y el sudor pueden dificultar la curación. La piel está más expuesta, por lo que un tatuaje reciente tiene más riesgo de sufrir una infección. Además, el sol degrada las tintas y altera y atenúa los colores. Por estos motivos, no es recomendable escoger el verano para sumar un tatuaje a nuestro cuerpo.
¿Cómo proteger la piel con tatuajes en verano?
Debes saber que los cuidados de un tatuaje no terminan con la cicatrización. Como hemos comentado, el sol es uno de los grandes enemigos de los tatuajes, también de los que ya están curados. La exposición prolongada a la luz solar va atenuando los colores y destiñendo el dibujo, pues degrada las partículas de tinta. Incluso, muchos años después, la tinta puede provocar una inflamación que deforme el diseño.
Podrás bañarte en la playa y piscina, realizar deporte, acudir a saunas y hacer cualquier tipo de actividad que se te antoje. Aunque esto esté permitido es altamente recomendable utilizar crema solar de alta protección para evitar una pérdida de calidad tanto en la tinta como en el dibujo. Al final del día es importante retirar todos los residuos que se han podido quedar en nuestra piel y posteriormente hacer un proceso de hidratación con cremas. Sí, lo sabemos, quizás así dicho pueda darte algo de pereza. Sin embargo, cogerás rápido el gusto a esta rutina, sobre todo cuando veas las mejoras y beneficios que esto ofrece sobre tu piel.
Estos son los cuatro grandes consejos que cualquier persona con tatuajes debe tener en cuenta para protegerlos del sol del verano.
- Usar protección solar: Siempre se debe utilizar protector solar, pero más aún quienes quieren conservar intactos el dibujo y el color de sus tatuajes intactos. Es muy importante aplicarlo abundantemente antes de la exposición a la luz. El roce de la ropa, el sudor y el agua van eliminando el protector, lo que obliga a reaplicarlo cada 2 horas, aproximadamente, o después de cada baño y tras secarse con la toalla.
- Utilizar cremas y productos hidratantes: Para que el dibujo se vea bonito, la piel debe estar sana y tersa. De lo contrario, se irá deformando junto con la piel. Hay que nutrirla con productos hidratantes, y sobre todo en verano. Puede elegirse una crema hidratante o una loción after sun para hidratar y calmar después de la exposición al sol.
- Beber agua con frecuencia: Una piel hidratada requiere mantener unos niveles adecuados de líquidos, es decir, beber agua suficiente. En verano perdemos gran cantidad de líquidos por la transpiración, así que hay que intensificar la ingesta de agua para mantener una piel hidratada, sana y firme.
- Evitar el láser de depilación en áreas tatuadas: El tratamiento láser que se utiliza para eliminar el vello puede quemar la piel de las zonas tatuadas. Esos láseres se encargan de destruir los folículos pilosos, donde se encuentra el vello. Para conseguirlo, detectan la melanina, es decir, el pigmento oscuro que da color al vello. Sin embargo, el láser interpreta que los colores de un tatuaje son también melanina. Así, quema la piel creyendo que es el folículo piloso del vello. Además, el láser absorbe los colores y puede deformar el diseño. Así pues, lo más recomendable es hacer el tratamiento de depilación primero y el tatuaje después. O, si ya existe el dibujo, aplicar el láser solo en la zona de alrededor.