El norovirus ha vuelto a aparecer en el agua potable de la localidad coruñesa de Betanzos. Se trata de un virus muy contagioso que causa diarrea y vómitos. De nuevo, se abastece a los vecinos con cisternas.
“Después de que volviese a aparecer el norovirus en el agua del río y también en el depósito principal que abastece a toda la localidad gallega, el Ayuntamiento de Betanzos ha decidido volver a prohibir que se pueda usar el agua del grifo. La solución por el momento está siendo esta: camiones cisterna, donde los vecinos pueden venir a recoger agua. Cada día viene y rellenan garrafas para poder hacer la comida, lavarse los dientes y también poder beber”, ha informado desde Betanzos Alba López para ‘Informativos Telecinco’.
“De momento, se desconoce el origen del vertido y, por eso, la alcaldesa ha exigido una inspección urgente del río palmo a palmo”, ha añadido, recordando que “Betanzos ya sufrió hace menos de un mes un brote de norovirus que provocó 500 casos de gastroenteritis”.
Precisamente, para evitar episodios de gastroentiritis como el del mes pasado, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un protocolo de medidas operativas para garantizar el suministro de agua. Las cisternas, como las que se muestran en el vídeo, se encuentran en los siguientes puntos: Praza García Irmáns, Bellavista y Carregal.
Además, se incorporará reparto de garrafas a mayores que viven solos, vecinos con problemas de movilidad y familias en situación de vulnerabilidad.
Asimismo, ha detallado el consistorio que sí se puede emplear el agua para higiene personal (lavado de manos y ducha) y para uso doméstico de limpieza, pero no para beber, lavar alimentos ni para higiene bucodental.
Las restricciones se mantendrán hasta que la situación mejore y los parámetros de agua sean propicios para su consumo, según indique Sanidad. La próxima reunión de seguimiento será el miércoles para analizar la situación, sobre levantar las restricciones o no.
La alcaldesa, María Barral, ha pedido en las últimas horas a Augas de Galicia una inspección urgente y "palmo a palmo" del río Mendo, aguas arriba de la captación que tiene Betanzos, para conocer exactamente el punto en el que se produce el vertido de norovirus.
Asimismo, Barral ha pedido a Augas de Galicia este esfuerzo como "responsable" de eliminar y vigilar los vertidos en los ríos. "Betanzos no puede vivir permanentemente pendiente de esta situación que está a afectando a todo el municipio", ha manifestado.