El salto más refrescante para que los perros disfruten del verano: piscinas en las que nuestras mascotas se pueden bañar

¿Harto de pasar calor con su mascota? ¿Qué tal un día juntos en la piscina pasando la mañana fresquita? En el 'beach club' para perros de la localidad madrileña de Las Rozas no les falta de nada. Una gran piscina de agua salada para remojarse y jugar con amigos, de la que algunos nunca quieren salir. Y en las que otros dan sus primeras brazadas.

Luego a secarse y relajarse al sol en la zona de tumbonas. Cada vez hay más perros en las casas y hay que hacer más planes con ellos. Las mascotas dan el salto al verano más refrescante.

¿Qué hacer si no podemos acudir a la piscina perruna?

Las temperaturas extremas resultan un peligro para nuestros amigos peludos, como perros y gatos. Por eso, resulta fundamental saber qué razas son las más vulnerables al calor y cómo actuar en caso de estrés térmico. Las mascotas presentan síntomas distintos a los de los seres humanos pero es importante detectarlos a tiempo y tomar medidas para evitar golpes de calor. No obstante, son expertos en buscar el fresco.

Son especialistas en buscar los sitios menos cálidos de las viviendas y, estos días, sus camas preferidas son las superficies frías de los domicilios. Eso sí, debemos prestar mucha atención a la hora de los paseos, aprovechando las sombras y las horas cuando el sol es menos fuerte. Además, hay que impedir que hagan ejercicio si la temperatura es muy alta y cuidar sus patitas.

El golpe de calor en el perro es todavía más grave que para un humano. Ellos no sudan, sólo eliminan calor con el jadeo. Si lo hace en exceso, está muy decaído y con los ojos enrojecidos, hay que actuar rápido. Manuel Lázaro, vocal del Colegio de Veterinarios de Madrid, explica que, además de beber, "podemos mojarle con agua a 20-25 grados, no muy fría, y poco a poco para ir bajando gradualmente esa temperatura".

Debemos, más que nunca, evitar que les falte agua fresca, en casa y también fuera. Y, si se dejan, conviene mojarlos de vez en cuando para que su piel, a veces tapada por espesas capas de pelo, encuentre algo de alivio.