Los meses del verano son los que más desplazamientos de largas distancias acumulan. La razón es clara: el verano es el momento en el que la mayoría de las personas cogen sus vacaciones. Esto provoca que la acumulación de vehículos en las carreteras españolas (y de otros países) sea mayor. Y claro está, si se aumenta el número de coches, también se incrementan las posibilidades de que se produzcan incidentes, especialmente accidentes de tráfico.
No en vano, si tomamos como ejemplo el pasado 2022, el mes en el que más siniestros mortales se produjeron fue julio, con 121, seguido de agosto con agosto con 93, según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial. Esta es solo una cifra que demuestra la necesidad de estar preparados ante la opción de sufrir algún percance en la carretera, ya que puede ocurrir lejos del ámbito en el que habitualmente se mueven los conductores, lo que dificulta cualquier acción.
Pasos que dar cuando se sufre un accidente de tráfico en vacaciones
Si se da el infortunio de tener un accidente de tráfico mientras se está de viaje en vacaciones, las circunstancias pueden variar sustancialmente, ya que dependerá de la gravedad del mismo. No obstante, lo pasos que deben darse son los siguientes:
Llamar a la Guardia Civil o a la Policía para que tome nota de todo lo que ha pasado y lleve a cabo el atestado correspondiente. Así lo expone la DGT: “Siempre que se produzca un siniestro en el que se registren heridos o fallecidos, las fuerzas encargadas de la vigilancia del tráfico: Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d’Esquadra, o la Policía Local –si el accidente se ha producido en vía urbana–, tienen la obligación de elaborar un documento (atestado) en el que se recojan todos los datos y circunstancias del accidente”. El teléfono al que hay que llamar en caso de que sea posible es el 112, tanto en España como en cualquier otro país de la Unión Europea.
Rellenar el parte amistoso que después habrá que entregar al seguro. Una vez que se ha producido el golpe y siempre que sea posible –existen circunstancias en las que desgraciadamente no es viable–, “es necesario rellenar el correspondiente parte Europeo de Accidentes o Declaración Amistosa de accidente (DAA)”, añade la Dirección General de Tráfico. En él es importante indicar los datos de los diferentes vehículos que se han visto implicados en el siniestro, así como los daños tanto materiales como personales, además de la información referente al motivo del accidente. “Este parte agilizará los trámites entre los implicados en un accidente y las compañías de seguros y facilita una solución rápida y eficaz de la reparación y abono de los daños materiales, así como de los perjuicios de salud sufridos”, concluye la DGT. En cuanto a la información, es recomendable hacer fotos para que quede constancia de todo.
Hacer una revisión médica. Salvo si el accidente ha sido un simple golpe a muy poca velocidad en el que nadie ha salido herido, lo más adecuado es acudir a un centro médico para que se lleve a cabo una exploración a los implicados. A simple vista puede no distinguirse ninguna lesión, pero eso no significa que no exista. Hay que tener presente que en caso de que haya lesiones, será posible reclamar una indemnización.
Solicitar la devolución de los cargos de cancelación si el siniestro impide pasar los días de vacaciones en el destino elegido. Para ello habrá que comprobar que el seguro del coche cubre esta eventualidad.
¿Y si el accidente se produce en un país extranjero?
Si un accidente de tráfico puede suponer una pesadilla cuando estamos de vacaciones en alguna de las provincias españolas, cuando se produce en el extranjero, todo puede complicarse mucho más si no se toman las decisiones oportunas. En estos casos, los pasos a seguir, de acuerdo con las recomendaciones del RACE (Real Automóvil Club de España), son los siguientes:
Una vez que se han tomado las medidas necesarias para asegurar la zona, habrá que llamar a emergencias. En los países de la Unión Europea, como hemos apuntado, es el 112.
En segundo lugar hay que identificarse y dar los datos del automóvil. “Una vez que te has colocado en un lugar seguro, muestra junto a la documentación del seguro la carta verde (en el caso de que sea obligatoria) a la otra persona implicada en el accidente y solicita la intervención de la policía si existe alguna duda o si no hay un acuerdo sobre quién tiene la responsabilidad”, explica el RACE. Además, recomienda hacer fotos y tomar los datos de las otras personas implicadas. Sobre la carta verde hay que señalar que en la UE no es necesaria, pero sí en otros estados. No obstante, lo más habitual será contar con un Permiso Internacional de Conducción.
Finalmente, se aplicará la ley del país donde ha sucedido el accidente. A este respecto en el RACE apuntan lo siguiente: “En los estados que han adoptado el modelo del Convenio Multilateral de Garantía, te encontrarás más facilidades. Por ejemplo, si el accidente ha sucedido en un país de la Unión Europea y el culpable ha sido otro vehículo, la propia legislación europea te permite reclamar por daños y perjuicios y hacerlo desde tu país. En los demás necesitarás la carta verde y puede que también el Permiso Internacional de Conducción”.