Un tercio de los accidentes de tráfico están provocados por el uso del teléfono móvil por parte de los conductores. Ni que decir tiene que su uso supone una distracción que en cuestión de segundos puede resultar fatal.
Usar el móvil mientras conducimos es una irresponsabilidad que no solo pone en peligro nuestras vidas, sino la de los que nos acompañan y las del resto de conductores que circulan. Por esta razón, la DGT continúa endureciendo las normas, llegando incluso a multar a aquellas personas que no utilizan soportes adecuados.
La respuesta a esta pregunta es “nada” si eso conlleva que lo tengamos que tocar o manipular, ya que supone apartar las manos del volante. Así lo expone el Real Decreto Legislativo 6/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial: “Se prohíbe la utilización durante la conducción de dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro medio o sistema de comunicación, excepto cuando el desarrollo de la comunicación tenga lugar sin emplear las manos ni usar cascos, auriculares o instrumentos similares”.
Por lo tanto, para que no te multen al llevar el móvil en el coche, debes colocarlo en un lugar concreto y no tocarlo en ningún momento. De hecho, si un agente te ve conduciendo con él de la mano –aunque no lo estés utilizando en ese instante– te multará y la sanción es sustanciosa: 200 euros y seis puntos del carnet de conducir. No en vano, está tipificada como una sanción grave.
Sin embargo, no cabe duda de que los teléfonos móviles se han convertido en una herramienta muy útil cuando nos desplazamos en automóvil. Cuentan con un navegador GPS que ayuda en la conducción. Y a esto hay que añadir la capacidad de comunicarse mediante la opción de manos libres o de suministrar contenidos musicales o de otro tipo.
Sabedores de esta utilidad, en la DGT no han prohibido su utilización en el coche, sino que la han limitado. Como acabamos de apuntar, está terminantemente prohibido manejarlos mientras se conduce. Esto hace que deban situarse en un soporte adecuado.
En este sentido, hay que señalar que no existen modelos oficialmente homologados, aunque sí que se suelen recomendar los siguientes: aquellos que emplean un soporte magnético, los que utilizan una pinza y los que se instalan en la ranura del CD –en aquellos vehículos donde aún exista ésta–.
Claro que lo realmente importante es dónde colocar el soporte con el móvil, pues si entorpece la visión será motivo de multa. Así pues, todos aquellos modelos de sujeción que se colocan en la luna delantera o sobre el salpicadero podrían ser motivo de sanción. De hecho, el lugar en el que deben estar colocados los móviles es en el propio salpicadero, ya que la DGT considera que ahí no dificultan la visión a la hora de conducir. “El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”, reza la ley.