Con las vacaciones a la vuelta de la esquina es importante tener varios factores en cuenta, sobre todo si se viaja en coche. Ya en 2022 fueron 1.145 muertos por accidentes de tráfico, de ahí la relevancia de revisar el vehículo para no quedarse tirado en la carretera. En esta época del año se debe prestar atención con un mantenimiento preventivo que van más allá de calibrar los neumáticos y comprobar el nivel de aceite.
La subida de precios ha provocado que tan solo el 50% pueda permitirse una semana de vacaciones, pero son muchas las familias que viajarán a destinos nacionales o internacionales. Así se observa en el porcentaje de reservas hosteleras en España que han aumentado en un 17% para este verano. Por eso, es importante tener en cuenta varios factores para no sufrir inconvenientes en estos días de verano.
Existen diez elementos fundamentales que se deben revisar para que el coche tenga un buen funcionamiento este verano. Lo más importante para la seguridad en carretera son los neumáticos. Primero hay que revisar el dibujo, ver que no está gastado, y fijarse en que no tengan cortes, abolladuras, perforaciones o que estén desequilibrados. Pero también existen otros factores:
Los frenos: hay que revisar el líquido y las pastillas para ver que están en perfectas condiciones. Una forma de asegurarse es realizando pruebas de frenado cerca de casa para ver que todo está perfecto.
El aceite: el nivel de aceite es una pieza clave para que el motor funcione correctamente. Se tiene que hacer la revisión con el coche frío y en un terrero llano para no equivocarse con la cantidad.
Las Luces: mirar los faros delanteros y traseros, los intermitentes luces de posición y de freno para ver que ninguna está fundida o mal regulada.
La Batería: aunque tiene una duración de cinco años, hay que prestar atención a algunos indicadores que te avisan de la necesidad de un cambio. Por ejemplo, que al coche le cueste arrancar, que haya suciedad u óxido en los bordes o que tenga un aspecto extraño son algunos de ellos.
El Limpiaparabrisas: es un elemento que se suele dejar olvidado pero que tiene mucha relevancia en los casos de lluvia o barro, ya que puede poner en peligro tu seguridad. Hay que revisar que haya suficiente y que el sistema funcione correctamente.
La Suspensión: si el coche realiza ruidos, chirridos o se balancea en las curvas es muy probable que se encuentre en mal estado.
La Dirección: alguno de los síntomas que puede presentar el vehículo es que la dirección no funcione bien por un desgaste irregular de los neumáticos o vibraciones y ruidos al girar el volante.
El Aire acondicionado: un exceso de calor puede provocar un aumento en el riesgo de accidentes, así lo ha confirmado la DGT. Es importante comprobar que funciona bien y mantenerlo a una temperatura de entre 20 y 23 grados durante el trayecto.
Los Cables, filtros y bujías: el fabricante facilita la fecha sobre los plazos, pero no viene de más comprobar que la fecha no se haya pasado porque, en el caso de las bujías, pueden causar problemas en el arranque y elevar el consumo de combustible.