La brutal agresión a un barrendero de Sabadell: una familia okupa le pegó y amenazó con una pistola al regañar a unos niños

Un barrendero sufrió una brutal agresión por parte de una multitud durante la mañana del miércoles 19 de julio en la localidad barcelonesa de Sabadell. La agresión ocurrió cuando el trabajador de la limpieza estaba trabajando en el paseo Espronceda, situado en el barrio de Campoamor de la localidad, y vio a un grupo de niños volcando una papelera.

Fue entonces cuando el trabajador decidió regañar a los menores y llamarles la atención debido a las acciones incívicas que estaban llevando a cabo. Nada más ver la charla del barrendero a los niños, varias personas salieron de una misma vivienda que estaba okupada y empezaron a agredir al barrendero sin ningún tipo de explicación.

Le pegaron con una pala y le amenazaron con un arma de fuego

Los golpes fueron de tal magnitud que hasta uno de los agresores se hizo con la pala del barrendero y le propinó un golpe en la frente provocándole una herida sangrante.

Además, según han podido saber medios locales como 'iSabadell', una mujer también amenazó con un arma de fuego al trabajador de la limpieza desde un balcón de la vivienda okupada.

Testigos que estbaan presenciando la agresión dieron aviso a la Policía Local de la localidad que no tardó en llegar a la zona junto a una ambulancia que atendió en un primer momento a la víctima. Tras esta brutal paliza y tras haber sido atendido en el lugar de los hechos, el barrendero tuvo que ser trasladado hasta el hospital Parc Taulí para continuar con su atención médico.

El Ayuntamiento se personará como acusación contra los agresores

Afortunadamente, a las pocas horas de haber llegado al hospital el barrendero recibió el alta médica aunque continúa de baja laboral debido a la magnitud de los golpes y de las heridas que le ha dejado la paliza.

Una vez conocida la agresión, el Ayuntamiento de Sabadell ha emitido un comunicado en el que, en primer momento, ha querido trasladar al trabajador de limpieza "toda la solidaridad" del consistorio.

Por otro lado, el ayuntamiento ha querido condenar la paliza apuntando que "estos comportamientos incívicos no se pueden permitir en ningún caso" y asegurando que se personará como acusación en el caso.