La Policía Nacional ha resuelto un macabro crimen cometido hace un año en Madrid. La víctima era un marino mercante cuyo cadáver apareció carbonizado, sin dientes y amputado para que no pudiera ser identificado. Ahora su asesina ha sido detenida. Se trata de una amiga del marino que ya estaba en la cárcel por otro crimen.
La mujer, también por dinero, participó en el crimen de otro hombre al que torturaron con cuchillos. Se dejaron en la escena del crimen unas bridas y un cinta americana con una etiqueta de un bazar de Parla.
En el registro de la vivienda de la detenida los agentes encontraron las herramientas que utilizó para quitarle a su víctima los dedos y los dientes. Quería evitar su identificación. Complicada además porque lo prendió fuego. A la vez que se intentaba obtener ADN, la policía tomó huellas de ruedas de vehículo que uso para trasladar el cuerpo, y la tela con la que lo envolvió. Así llegaron hasta la detenida y encontraron imágenes en Barajas donde recogió a su victima antes de matarlo.
Se habían conocido en el mundo de la prostitución y las drogas, el tenía muchas deudas y por eso dejó que sus nominas de 7.000 euros como marino mercante las cobrara ella.