La Audiencia Provincial de Albacete ha condenado a prisión permanente revisable al hombre acusado de matar y emparedar a una vendedora de cupones de la ONCE en 2021. Durante el juicio, el procesado se ha declarado culpable y ha confesado la autoría del crimen. “No sé qué me pasó por la cabeza. Me asusté y no sabía qué hacer con el cuerpo. Tengo conocimientos de albañilería y escondí el cadáver para que no oliera”, ha explicado. Tras matar a la víctima, encargó azulejos, cemento y arena con los que construyó un muro en la habitación. Acto seguido destruyó el móvil y la terminal de venta de la mujer para dificultar su geolocalización.
Teniendo en cuenta la minusvalía de la víctima y la clara intención del asesino por ocultar el cadáver, Andrés Gómez tendrá que indemnizar a cada uno de los padres con 75.000 euros y a cada uno de sus hermanos con 20.000 euros. Según los peritos que testificaron en el juicio, el condenado no padece ningún trastorno psíquico ni tenía problemas derivados del consumo de drogas.
Andrés Gómez aprovechó la amistad que tenía con la víctima para invitarla a su domicilio y pagarle los 50 euros que le debía de otros cupones que había comprado. Luego le pidió a María Isabel de la Rosa, de 44 años, abrir un par de cupones del Rasca que tenía. Cuando acumuló una deuda de 200 euros, la víctima le exigió que le pagase. Pero él le respondió que no tenía dinero.
Tras una fuerte discusión, María Isabel cayó al suelo y se golpeó en la cabeza. Ella- que sufría graves problemas de movilidad a causa de una parálisis cerebral- amenazó con denunciarlo y el acusado reaccionó asfixiándola hasta que falleció. Después envolvió el cadáver en plásticos, la emparedó en su propia casa y se quedó con 2.000 euros y unos cupones que llevaba la víctima encima.