Europa se achicharra en una ola de calor extremo. Las temperaturas en amplias regiones superan los 40 grados, con Roma a 43 o Cerdeña y Sicilia acercándose a los 48. Temperaturas máximas y marcando récords al mismo tiempo en múltiples puntos del planeta, una situación que también está teniendo su impacto en el turismo, como señalan los expertos del sector.
Concretamente, la nueva ola de calor que afecta al Mediterráneo está provocando que el número de visitantes caiga un 10% en esta zona de Europa, según la Comisión Europea de Viajes, que compara datos del año pasado para los meses entre junio y noviembre.
La organización, además, apunta que 3 de cada 10 viajeros ya consideran la meteorología como el factor principal para elegir el destino de sus vacaciones. Por eso, muchos de ellos prefieren viajar más al norte, a países más frescos, según señalan.
Concretamente la Comisión Europea de Viajes apunta a que destinos como República Checa, Dinamarca, Irlanda y Bulgaria, habitualmente con temperaturas más benévolas, dentro del calor del verano, han experimentado un repunte.
"Prevemos que las condiciones meteorológicas impredecibles tendrán en el futuro un mayor impacto en la elección de los viajeros en Europa", señalan desde la CET.
Según su informe, el 7,6% de los viajeros considera que los fenómenos meteorológicos extremos son una de las principales preocupaciones para sus viajes en esos meses de junio a noviembre, unas cifras que se espera que continúen al alza en medio de las alertas por los efectos del cambio climático.