Los peligros de la citronela, la principal arma contra los mosquitos

Cuando las temperaturas se elevan y las noches se vuelven calurosas, aparecen unos enemigos capaces no solo de perjudicar nuestro sueño, sino también de llenarnos de picaduras que, en ocasiones, pueden resultar incluso peligrosas. Obviamente nos referimos a los mosquitos, esos pequeños seres que parecen haber sido creados para atormentarnos en verano. Es por ello que desde hace siglos se han buscado todo tipo de remedios para alejarlos y uno de los más habituales es la citronela.

¿Qué saber sobre la citronela?

La citronela es una planta herbácea perenne que pertenece a la familia de las gramíneas y es originaria de regiones tropicales de Asia, particularmente de las islas de Sri Lanka y Java. Su nombre se debe a que ofrece un aroma fresco y cítrico muy similar al del limón.

Durante mucho tiempo se ha venido utilizando por su capacidad para repeler insectos, como es el caso de los mosquitos. Para ello, se extrae un aceite esencial de las hojas y el tallo de la planta, que contiene compuestos como el citronelal y el geraniol. Posteriormente se emplea en la fabricación de productos repelentes como velas, aerosoles, lociones y geles, aunque también se puede encontrar como ingrediente en productos de limpieza y perfumería.

Principales peligros de la citronela

Más allá de la eficacia de estos productos, hay que apuntar que en ocasiones existe la duda de si la citronela puede resultar tóxica para las personas. Según la web especializada en fármacos Phamacius.com, no es tóxica, pero sí que existen algunas contraindicaciones en su uso. De hecho, no es recomendable que la utilicen mujeres que estén embarazadas o en periodo de lactancia, personas con la piel irritada, niños menores de 3 años, personas con intolerancia a productos destinados a la piel y aquellas que tienen dermatitis o inflamaciones periódicas. Asimismo, tampoco debe usarse antes de exponerse a los rayos del sol, ya que puede ser la causante de la aparición de manchas en la piel.

Por lo tanto, al igual que ocurre con otros muchos productos, la citronela puede ser peligrosa si se utiliza de una manera irresponsable. Es decir, no es un producto que deba ser ingerido, no ha de utilizarse antes de tomar el sol y también hay que evitar su utilización cuando se tienen problemas dermatológicos. Por lo tanto, no hay que tener miedo alguno cuando se hace un empleo lógico y responsable.

Usos de la citronela

Sobre estos usos, a continuación destacamos los más importantes:

  • Repelente de insectos. Como hemos apuntado, cuenta con propiedades repelentes de insectos, especialmente contra mosquitos, moscas y garrapatas. 
  • Aromaterapia. Su aroma fresco y cítrico hace que se utilice en difusores, aceites esenciales y velas perfumadas para promover la relajación, aliviar el estrés y refrescar el ambiente.
  • Ingrediente en productos de cuidado personal como jabones, champús, lociones y desodorantes.
  • Control de plagas en jardinería. La citronela se cultiva en jardines como una planta repelente de insectos natural. 
  • Ingrediente en productos de limpieza puesto que se le presumen propiedades antibacterianas y desinfectantes.