El Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) ha alertado de un aumento del consumo ilegal de oxido nitroso, conocido como 'gas de la risa', entre los jóvenes dado que existe una disponibilidad generalizada en el mercado ya que tiene diversos usos médicos, industriales, comerciales y científicos legítimos, y su precio es bajo.
"Sus efectos de corta duración y la percepción general de los consumidores de que es una droga relativamente segura", afirma el informe 'Recreational use of nitrous oxide: a growing concern for Europe', que señala los riesgos y daños asociados a esta droga, que ahora está ampliamente disponible, es barata y popular entre algunos jóvenes.
"A medida que ha ido aumentando el número de personas que utilizan óxido nitroso, también ha aumentado el número de intoxicaciones", señala el informe . Estas intoxicaciones tienden a asociarse a un consumo más intenso o frecuente. El informe muestra un aumento pequeño pero significativo en las notificaciones de intoxicaciones a centros de información toxicológica.
Muchos de los casos notificados a los centros de información toxicológica desde 2017 implican diversos grados de daño al sistema nervioso (neurotoxicidad) como resultado de la inactivación irreversible de la vitamina B12 en el organismo (una vitamina esencial para un funcionamiento neuronal saludable).
Otros motivos de preocupación son las quemaduras por frío (congelaciones causadas por la exposición al gas que se libera a bajas temperaturas) y las lesiones pulmonares, causadas normalmente por los cilindros más grandes debido a las altas presiones. Además, los accidentes de tráfico en los que está implicado el gas también han aumentado significativamente en al menos un país (los Países Bajos).
El óxido nitroso es usado desde aditivo alimentario a anestésico en medicina; y desde hace más de 200 años también se consume por sus efectos psicoactivos, entre los que se incluyen sensaciones de euforia, relajación y disociación. En este contexto, es necesario reforzar el monitoreo del óxido nitroso y seguir investigando en ámbitos como la epidemiología, la farmacología, la toxicología, la oferta y la efectividad de los tratamientos y respuestas.
Cualquier medida de respuesta debe tener en cuenta los usos legítimos generalizados del óxido nitroso por parte de la industria, la medicina y los consumidores. A día de hoy existen pocas alternativas, si es que existen, al gas para estos usos legítimos. Por lo tanto, será necesario abordar esta cuestión consultando con estos sectores.
El problema es que algunos proveedores también han empezado a vender cilindros más grandes (15 kg) del gas, deliberadamente dirigidos al mercado recreativo. Esto hace que el gas sea significativamente más barato, por lo que se considera que promueve un consumo más extendido, intenso y frecuente. En algunos ámbitos, las redes sociales desempeñan un papel importante en la publicidad y la venta de la droga.