La Dirección General de Tráfico ha empezado a probar dos sistemas de vigilancia para detectar a aquellos que se salten las señales de Stop o las líneas continuas en las incorporaciones. Estas dos situaciones son las que más elevan el riesgo de sufrir un accidente. El proyecto piloto es capaz de detectar, de forma automática, la correcta actuación ante esta señal y sanciona, en ese mismo instante, su incumplimiento. Saltarle la señal conlleva una multa de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné de conducir.
Se trata de un sistema combinado. La primera cámara lee las matrículas de los vehículos que circulen por el carril de incorporación. La segunda graba, más adelante, a los que circulan por la vía a la que van a incorporarse. Si al comparar las matrículas detectan que un vehículo se sitúa en la vía principal, sin haber terminado la línea continua, se sancionará al conductor a través del Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas. El objetivo de esta nueva iniciativa es bajar la cifra de accidentes del año pasado, ya que nos encontramos en la temporada donde existen más riesgos.
Esta nueva tecnología se basa en dos cámaras que grabarán y enviarán, de forma permanente, el acercamiento de vehículos al cruce señalizado con un stop. El sistema está calibrado para detectar si el vehículo se detiene totalmente o no. Si el conductor no respeta la señal, las imágenes son enviadas al Centro de tratamiento de Denuncias Automatizadas. Ahí se tramitará el expediente de sanción correspondiente.
Un total de 1.093 conductores, que sufrieron un accidente, no respetaron la señal de Stop. Se trata de una de las infracciones más comunes junto a la de saltarse la línea continua, que causa colisiones laterales. Pero entre las más frecuentes también se encuentran: exceso de velocidad, no mantener la distancia de seguridad, no respetar la regulación de prioridad o invadir parcialmente el sentido contrario.
“Cuando matas a alguien en la carretera, lo matas todos los días de tu vida”, este es el lema que la DGT ha elegido para concienciar en su tradicional campaña. Este verano se han centrado en el alcohol, ya que sigue siendo la principal causa de las víctimas mortales en los accidentes con un 50%. El objetivo ha sido mostrar cómo un comportamiento de riesgo puede cambiar tu vida por completo.