El cadáver del niño que apareció este martes en una playa de Tarragona llevaba allí más de un día. Los bañistas lo confundieron con un muñeco. Todo apunta a que el cuerpo, decapitado y en avanzado estado de descomposición, es de un niño inmigrante que naufragó.
Los vecinos, asombrados tras el hallazgo, cuentan que el día anterior estuvieron a unos escasos metros del cadáver pero pensaron que se trataba de un muñeco.
“Como no tenía cabeza, se le veía el cuerpo, los bracetes y las piernas con sus calcetines, su pantalón, su camiseta… dije: pues los niños, que han estado jugando y se lo han dejado ahí”, cuenta una mujer que dice que el día anterior el cadáver ya estaba en la arena.
Fue un trabajador de la limpieza de la playa Costa Daurada de Roda de Berà, Tarragona, quien avisó a Emergencias del hallazgo.
Por el estado del cuerpo, “en descomposición” y sin cabeza, los expertos creen que es un niño que iba en una embarcación de inmigrantes que naufragó. Llevaba ropa de invierno puesta y parece que ha estado mucho tiempo en el agua.
La autopsia del cadáver será fundamental para determinar la edad y cuándo murió el niño, que podría tener entre uno y tres años.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.