Nuevos detalles del caso de violencia machista ocurrido en el distrito madrileño de Villaverde. La rápida actuación de David Esteban, un guardia civil en prácticas, evitó la tragedia. El agente oyó los gritos de auxilio de la mujer a la que su pareja agredió con un taladro. El relato de la víctima es aterrador.
Tiene heridas por todas partes. Y el sonido del taladro es imposible de olvidar: "Yo escuché el sonido del taladro y yo quería ver. Pero no lograba ver, porque tenía toda la cara con sangre. Y lo único que escuché fue a mi hijo decir: 'Deja a mi mamá'. El taladro se apagó pero se enredó en el cabello. Me lo tuvieron que cortar para retirarlo", ha explicado la mujer en 'Cuatro al día'.
La mujer da las gracias a David Esteban, que no dudó al oír los gritos. "La cama llena de sangre. Ella estaba sujetándose con la mano un taladro", explica el agente de la Guardia Civil de Rivas-Vaciamadrid. Él tiene claro que el agresor quería asesinarla: "Lo que pasa que el taladro se enganchó con el pelo y entró en diagonal".
El guardia civil en prácticas atrapó al agresor cuando intentaba escapar: "Escuché golpes muy fuertes en el portal. Y era el presunto autor, que salía pegando golpes, portazos, gritando... Le paré y le dije que se pusiera contra la pared".
El agresor también había agredido al hijo de la víctima, quien habló con el agente a su llegada: "Forcejeó con el hombre. Pero él cuando yo le ví estaba temblando. Esos malos tratos eran habituales, pero nunca había llegado a algo tan grave", sentencia el guardia civil. La mujer nunca había denunciado al arrestado.