Urinarios de colores junto a la Catedral de Barcelona: la indirecta artística contra las calles con mal olor

¿Por qué aceptar que las ciudades tengan que oler tan mal? Pensando en esto, Barcelona ha amanecido este viernes con dos urinarios "fuera de servicio" pegados a una pared en un lugar simbólico. Una indirecta artística de Joan Juncosa para recordarnos que los "meaderos públicos" también son un patrimonio imprescindible en las urbes.

El arquitecto, cada vez más artista activista, se dio cuenta de la importancia de la acción que acaba de emprender. Hace pocas semanas, caminando por la Ciudad Condal detectó mal olor. Lo comentó y ellos respondieron que es lo normal. Él paró y dijo, hasta aquí. No podemos normalizarlo. Así que se puso manos a la obra en su taller.

El artista ha adquirido 100 urinarios que irá colocando a lo largo de todo el verano. Los decora con sus ilustraciones, en papel maché. Una acción que además nos apela a todos. En el QR que llevan, no solo hay información, también podemos participar.

La obra artística de Joan Juncosa contra el mal olor en Barcelona

Más de uno esta mañana ha tenido que mirar dos veces: "¿Será verdad o no será verdad?", comentaba una vecina. Al lado de la mismísima catedral de Barcelona, entre otros sitios: "La verdad es que ha sido una sorpresa, encontrarme con un inodoro, en la esquina". Tan surrealista como el olor que desprenden algunas de sus calles. "Huele a pipí", "Bastante, nos tuvimos que aguantar la nariz", cuenta una mujer.

Joan Juncosa ha colocado una decena de urinarios y pretende llegar al centenar

"Hemos normalizado que Barcelona huele a pipi", cuenta Joan Juncosa. De ahí la idea de este artista activista. "La idea es yo ir saliendo con mi obra de arte y en un lugar que me encuentre donde hay esto, ponerlo". "Es original", cuenta otra vecina. Ya ha colocado una decena y pretende llegar al centenar. Las esquinas no son un urinario. Arte para remover conciencias y reivindicar el espacio público.