El rescate extremo, al límite, de una mujer en lo alto de un coche mientras una ola de barro la rodea se ha convertido en la figura icónica de esta tremenda catástrofe en Zaragoza. Pasó momentos agónicos, realmente angustiosos, soportando la fuerza de la riada sobre el techo de su coche, pero supo mantener la calma hasta que los bomberos consiguieron rescatarla. En medio del caos la mujer parece mantener la calma pero el vehículo se queda atrapado y la soledad en el techo empieza hacer mella. La gente que la graba siente el miedo que debe estar pasando.
"Tranquila tranquila", la gritan mientras intentan explicarle que los bomberos llegarán. Pero el coche es engullido por el torrente y cada vez le queda menos refugio. La mujer chilla desesperada. El agua amaina, está bajando de nivel, pero un bombero aun no puede llegar. El camión de los bomberos se abre paso por la rambla y al final se produce el esperado rescate, abrazo incluido.
Nadie podía imaginar la que ayer se les vino encima, una tromba de agua y unas riadas de proporciones colosales, que en muy poco tiempo lo anegó todo y provocó situaciones realmente angustiosas entre aquellos a los que pilló en la calle, en sus coches, que quedaban a la deriva como barcazas. Las imágenes de la gente encima de sus vehículos o agarrada a los árboles son impresionantes.
La tromba de agua histórica empezó a las seis de la tarde y en cuestión de minutos inundó la estación de tren de Delicias dejando cataratas en el parking. "Yo esto no lo había visto nunca", dicen los ciudadanos absortos ante lo que pasaba. Mientras, el nivel del agua subía y subía colapsando Zaragoza. "Fueron muchos metros cúbicos en poco tiempo y ha arrasado con todo". Más de 50 litros cayeron en una hora formando unos torrentes que arrastraban coches, mobiliario urbano y todo lo que se encontraban a su paso. "Es que ha sido impresionante, muchísima agua, fatal".
Lo peor se vivió en el barrio de Parque Venecia y en el vía Tercer Cinturón a la altura del conocido como Barranco de la Muerte. : "Era una especia de barranco, han edificado aquí y claro... el rio va a rio". El agua llevaba tanta fuerza que inundaba por completo el colegio María Zambrano. Hoy más de 200 operarios y bomberos trabajan sin descanso retirando las decenas de vehículos destrozados y limpiando las calles.
En Cuarte de Huerva, localidad cercana a Zaragoza, 400 vecinos han pasado la noche sin luz y muchos garajes siguen anegados. "Se inundaron todas las salidas de agua, con lo cual parecía el fin del mundo". En un primer balance, la alcaldesa habla de daños millonarios, pero celebra que no haya ningún fallecido.
Natalia Chueca, alcaldesa de Zaragoza señala que: "a pesar de la agresividad de las lluvia no tenemos que lamentar ningún daño personal". Mientras, miran al cielo porque esta tarde se mantiene la alerta por tormentas en Aragón.