La Dirección General de Tráfico (DGT) está probando un nuevo sistema de cámaras que permitirá multar a aquellos conductores que no se detengan totalmente ante una señal de stop o quienes rebasen una línea continua. Las multas previstas en el reglamento de circulación para estas dos infracciones superan los 200 euros de sanción, según se recoge en la revista de la DGT, Tráfico y Seguridad Vial.
Como explica Jorge Ordás –subdirector de Gestión de la Movilidad y Tecnología de la DGT–, "no respetar la línea continua o un stop son acciones que suponen un elevado riesgo y con efectos potencialmente peligrosos. La inteligencia aplicada a los dispositivos de captación nos permite a día de hoy controlar esos comportamientos con la finalidad de corregirlos".
De hecho, en 2021 –último año con estadísticas completas publicadas–, 1.093 conductores de entre los implicados en accidentes con víctimas no había respetado un stop. Una acción de evidente peligro y que esta cifra (que deja fuera a todos aquellos que sin respetar el Stop no sufren accidentes o en esos que no hay ni muertos ni heridos).
Se trata de una de las infracciones más habituales, por detrás de las de velocidad (4.739), no mantener el intervalo de seguridad (4.981), no respetar otra regulación de prioridad (2.345) e invadir parcialmente el sentido contrario (1.552).
Por ello, y ante la multitud de cruces regulados por señales de stop existentes en las carreteras, la Dirección General de Tráfico (DGT) comienza a probar un sistema automático para la vigilancia de estos cruces.
Una cámara de vídeo, previamente calibrada para detectar la total detención del vehículo, graba permanentemente a los vehículos que se acercan a un cruce regulado por stop y envía al Centro de Tratamiento de Denuncias Automáticas la grabación de aquellos que no respeten el stop.
Hay que recordar que saltarse un stop (incluidos aquellos que los ‘convierten’ en un Ceda el Paso) se sanciona con multa de 200 euros y la retirada de 4 puntos del permiso (art. 151.2).
Con ello, la DGT espera acabar con los casi 1.100 accidentes con víctimas que se producen cada año por este motivo y, tras las pruebas, extenderá este sistema a los cruces con stop más peligrosos.
Otro accidente, cada vez más habitual, son las colisiones laterales. De hecho, en 2021, se produjeron 217 muertes por este tipo de choque, un 5 % menos que en 2019, en los 8.163 accidentes que se produjeron por siniestros de este tipo con víctimas V
Para reducir este tipo de siniestralidad, la DGT también está probando un sistema automático que vigila el respeto a las líneas continuas en incorporaciones y que sanciona a los infractores a través del Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas.
Se trata de evitar una maniobra muy peligrosa, que causa innumerables siniestros por choques laterales inesperados y es que, la cada vez más frecuente presencia de vías de varios carriles, con incorporaciones, son una de las razones. Y la falta de respeto por la señalización horizontal de línea continua, otra, quizás más importante.
Para vigilar el respeto a esta señalización, la DGT ya prueba un sistema combinado de dos cámaras que fotografían a todos los vehículos que circulan por las incorporaciones y el carril derecho de la vía principal a la que se incorporan.
Cuando un vehículo es detectado, en una secuencia de pocos metros, en la vía de aceleración y, después, sin que haya terminado la línea continua, en el carril derecho de la vía principal, la conclusión es evidente: ¡no ha respetado esa línea continua!
El sistema envía las fotos como prueba y el Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas tramita la sanción económica (200 euros) sin detracción de puntos –art. 167.1.5A–.