La Dirección General de Tráfico (DGT) desarrolla continuamente campañas de vigilancia y control centradas en la seguridad de los pasajeros, conductores y en los sistemas de retención infantil.
El objetivo de estas campañas es que todas las personas ocupantes de los vehículos, adultos o menores y viajen en el asiento que viajen, hagan uso del cinturón de seguridad. También vigilan la velocidad a la que se viaja o las infracciones cometidas por conductores, copilotos o demás pasajeros.
Para ello, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y los de las policías autonómicas y locales que se unen a estas campañas en las que aumentan la vigilancia de coches, camiones, motocicletas y autobuses que circulan por las vías españolas.
Se intensifica la vigilancia de la seguridad de los vehículos y de la conducción desde el aire, con los helicópteros y drones de los que dispone de la DGT, así como con el control automatizado que se lleva a cabo a través de las 245 cámaras colocadas tanto en vías convencionales como en vías de alta ocupación y desde las furgonetas camufladas de la DGT que se establecen en diferentes puntos de las vías.
Normalmente, desde la Dirección General de Tráfico se utilizan furgonetas ya que son más amplias, permiten una mayor colocación de los sistemas de detección y, también, permiten mayor campo audiovisual.
Las 15 furgonetas no rotuladas de la Guardia Civil se usan aleatoriamente entre distintas comunidades autónomas desde hace más de 10 años y no pretender permanecer ocultas ante los conductores, sino tener una mejor visibilidad y posición en caso de cometerse una infracción.
Al igual que los coches camuflados para realizar controles de velocidad, estas furgonetas no llevan rotulación, ni rotativos en el techo, por lo que es complicado identificarlas. Eso sí, los agentes que están en el interior deben ir debidamente uniformados. Es más, los asientos de estas furgonetas suelen estar más elevados para sí tener más campo de visión en carretera. Aunque si la furgoneta circula detrás o al lado, o está parada en la calzada quizá sea tarde cuando el conductor consiga identificar a los agentes.
Los modelos más usados son Renault Master, Fiat Scudo y Ford Transit Custom y los colores que más se usan son negros, azules o blancos.
Son furgonetas que se ubican en puntos en los que no es muy frecuente que haya un coche parado. Se colocan en sitios que les permita tener una buena visibilidad de la carretera y poder ver las infracciones, como medianas, arcenes o incorporaciones a la vía. Estos vehículos están equipados con cámaras y radares para detectar las altas velocidades de los conductores.