Un turista británico de 55 años que fue acusado de allanamiento de morada después colarse en un piso del centro de Málaga para ducharse tras sufrir problemas estomacales, ha sido declarado inocente este miércoles por un jurado popular. El hombre ha argumentado en el juicio que creyó haber sido autorizado por la dueña de la vivienda. Sus explicaciones han sido aceptadas y ha quedado en libertad.
El acusado es un empresario de Mánchester que viaja habitualmente a la Costa del Sol en vacaciones, recoge 'Diario Sur'. Incluso ha recibido felicitaciones por parte del Gobierno británico por colaborar en causas benéficas. Sin embargo, en octubre de 2021, sufrió una situación inesperada. El hombre estuvo comiendo y bebiendo con amigos hasta la madrugada, cuando comenzó a encontrarse mal. Según ha detallado en el juicio, sintió un fuerte dolor de barriga.
Al principio trató de preguntar a las personas que estaban en la calle y vio que no había ningún establecimiento abierto para poder entrar. Entonces, según ha explicado, vio a una mujer saliendo de un portal. Ante la desesperación del momento, le preguntó: "¿Esta es su casa?". Al parecer, ella asintió, por lo que sugirió si podía entrar a "aliviarse", al tener un dolor intenso en el estómago. Dijo que "no podía aguantar más".
El ciudadano británico entendió que la mujer le dio permiso para entrar, algo que no había sucedido porque ella no habla inglés. La vecina había bajado de su casa para llamar la atención a un grupo de transeúntes por el exceso de ruido y se quedó fuera hablando con ellos. El hombre vio la puerta entreabierta, luz, y entró sin pensarlo. No obstante, debido al cuadro gástrico que sufría, no le dio tiempo a llegar al baño, por lo que tuvo que decidió cambiarse de ropa y ducharse.
La mujer regresó a su casa, escuchó el sonido del agua en la ducha y se percató de que había alguien. Entonces, cerró con llave y alertó a la Policía Local. Los agentes se desplazaron de inmediato y se encontraron al hombre buscando ropa en el domicilio. Procedieron a su arresto y le acusaron de allanamiento de morada. El Juzgado número 11 de Málaga se encargó del caso y finalmente le ha declarado inocente, al aceptar las explicaciones. El británico queda libre de toda acusación. Vivió una situación bochornosa y tuvo problemas para comunicarse por el idioma.