Un tiburón azul ha robado toda la atención de los vecinos de A Illa de Arousa, en Pontevedra, tras aparecer 'merodeando' por las aguas gallegas en las inmediaciones del puerto. De unos dos metros de longitud, se trata de un ejemplar joven de tintorera o quenlla, un escualo que preferentemente habita aguas oceánicas, pese a que con cada vez más frecuencia se están produciendo los avistamientos de este tipo.
Impactados al verlo, tanto menores como adultos contemplaron desde el muelle: “¡Qué pasada!” “¡Es realmente gigante, es grande!, exclamaban algunos, mientras otros se preguntaban por qué el tiburón se encontraba allí, compartiendo sus hipótesis.
Respecto a esto último, tal como se aprecia en los vídeos que captaron testigos de los hechos en el lugar, el escualo presentaba una herida junto a una de sus aletas, en la parte izquierda. Por su forma, se especula si se trata de una herida provocada por un arpón, y se teme que haya podido llegar desorientado.
A ello, además, se suma una temperatura del agua más cálida de lo habitual, lo que además estaría alterando el comportamiento de múltiples animales, preocupando a los expertos.
Según la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), estos tiburones, de costumbres oceánicas, alguna vez llegan a internarse en las rías, normalmente por una herida u otro problema, dejándose ver a veces por las playas. Sin embargo, tal como expresa su director, Alfredo López, en palabras recogidas por ‘La Voz de Galicia’, el comportamiento de esta tintorera siembra inquietud.
“Lo normal es que lleguen y se vayan. Lo que está pasando con este tiburón, que lleva aquí al menos dos días, es mala señal; algo malo”, señala el biólogo al medio gallego, pensando en el estado en que se encuentra el escualo.
Con todo, cada vez más ejemplares de este tipo aparecen por la costa gallega, algo que lleva a los especialistas a preguntarse las razones detrás de su migración; algo que aún investiga, pero que tendría relación, entre otros factores, con la temperatura del agua.