Las imágenes son verdaderamente duras y registran con absoluta crudeza lo sucedido junto a un resort en Hurghada, Egipto, donde un turista ruso de 24 años que decidió darse un baño en las cercanas aguas del Mar Rojo fue repentinamente atacado hasta la muerte por un tiburón tigre que comenzó a devorarle delante de todos los testigos que se encontraban en las inmediaciones.
Entre gritos de pánico y de desesperación, la propia víctima llegaba a suplicar desde el agua cuando aún le quedaba un hilo de vida. El escualo dirigió contra él un primer ataque que ya tiñó de sangre el Mar Rojo. Después, rodeándole, continuó mordiéndole, mientras desde fuera, testigos que captaban en vídeo el terrorífico instante comprobaban cómo le zarandeaba, con el turista ruso emergiendo en el agua momentáneamente hasta que desapareció por completo, devorado por el tiburón.
“¡Oh, Dios mío!” “¡Oh, Dios mío!”, no dejaba de suplicar una mujer, aterrorizada y sin dar crédito por lo que estaban viendo.
Tras el letal ataque, una embarcación se aproximó al lugar de los hechos, y posteriormente se dio captura al animal para examinarlo, según ha comunicado el Ministerio de Medio Ambiente del país.
Las autoridades egipcias ya se encuentran investigando el incidente y han explorado las aguas del perímetro para asegurar la zona, según apunta Europa Press citando al diario 'Ahram Online'.
Después de lo sucedido, el Ministerio ha decretado una prohibición de baño, buceo y otros deportes acuáticos de dos días entre Gouna y la bahía de Soma, que se encuentra en consonancia con los protocolos internacionales y que será efectiva a partir de este viernes.
En esta línea, el ministro de Medio Ambiente, Yasmine Fouad, ha instado a los residentes y a los turistas a cumplir con las instrucciones para "garantizar la seguridad propia".
El último de estos ataques en Egipto, que generalmente ocurren durante la temporada de apareamiento y puesta de huevos según un informe de la Asociación de Conservación y Protección Ambiental de Hurghada, se produjo hace tres años, cuando un niño ucraniano perdió un brazo y un guía egipcio la pierna.