Heidi Ernst, una buceadora estadounidense de 73 años, ha sido la protagonista de un terrorífico ataque de tiburón en las Islas Bahamas, un lugar idílico para los amantes de la apnea. La mujer contaba con más de 500 inmersiones, pero perdió una pierna tras las graves heridas que le causó el animal. Sus vacaciones se convirtieron en una pesadilla.
Así lo recogen medios como 'ABC News'. La buceadora, natural de Iowa, ha relatado cómo fue el ataque mientras se recupera en el hospital: "No le vi acercarse. Se acercó desde abajo y fue como si me atropellara un camión. Fue una escena de una película de terror". Unas declaraciones que recuerdan a lo vivido por un equipo de Netflix durante un rodaje en Hawái.
El tiburón la atacó por sorpresa, agarrándole la pierna. La mujer logró salvar su vida gracias a un amigo, quien le atendió rápidamente y le hizo un torniquete para frenar la hemorragia y evitar que perdiera mucha sangre: "Podria haberme desangrado fácilamente si no hubiera sido por mi amigo. Había sangre por todas partes y tenía miedo de perder la vida".
Tras el ataque, Heidi fue trasladada de urgencia al Hospital Rand Memorial, donde la derivaron al Ryder Trama Center. Allí, tras una primera evaluación tomó una decisión más que complicada, la amputación de la pierna afectada: "Tomé la decisión de que me la amputasen, porque no se podía salvar". Ella asegura que no dejará de bucear, a pesar de todo, y que ya está buscando una aleta adaptable. Además, no culpa al escualo.