Uno de los miedos más recurrentes cuando un familiar muere es qué hacer con la vivienda que deja vacía. Muchos ciudadanos piensan que es posible que la noticia de la muerte de su familiar se difunda y acabe siendo conocida por alguna persona con intenciones de okupar alguna vivienda.
Por eso, los familiares se adelantan a la venta del domicilio o suelen ponerlo en alquiler con bastante prisa para evitar así la supuesta okupación. Otros prefieren tapiar las ventanas, poner rejas en las puertas o, incluso, contratar una alarma para extremar las medidas se seguridad. Sin embargo, otro porcentaje prefiere seguir conservando la casa debido a los recuerdos que le trasmite.
Un ejemplo es el de un vecino de Vigo que, tras sufrir la muerte de su padre, ha querido seguir teniendo la casa en la que vivía su progenitor. Por su parte, él ha declinado poner cualquier medida de protección en la vivienda para evitar su okupación.
Tan solo ha colgado un cartel en la puerta del domicilio pidiendo que nadie entre en la vivienda situado en el barrio vigués de Ribadavia. "Esta casa tiene dueño. No está abandonada. Vengo todos los días aquí", estas son las palabras que se pueden leer en el cartel que cuelga en la puerta de color azul de la casa.
El periódico 'La Voz de Galicia' ha conseguido hablar con los vecinos de la zona que han asegurado que el nuevo propietario va cada día a la casa de su padre fallecido y que él heredó tras la muerte de su progenitor.
Cada día, el nuevo propietario riega las plantas, ventila la vivienda y "contempla que todo se encuentra en orden", informa el periódico gallego. Con este simple cartel, el vecino del barrio de Ribadavia intenta conservar los recuerdos y la casa que su padre le dejó después de morir.
"Al menos, por las buenas, quiere que las personas que buscan meterse en algún lugar donde vivir, comprendan que está pendiente de la casa, donde se encuentran sus recuerdos familiares", apunta 'La Voz de Galicia'.
Sin lugar a dudas, una medida bastante inusual pero que está siendo efectiva para evitar la okupación de esta casa de Vigo.