El presunto autor de la muerte de Sibora Gagani, Marco R, ha negado en su declaración judicial cualquier tipo de relación con la desaparición de la joven italo-albanesa. Esto sucede poco después de que el sospechoso confesase a los policías que el cadáver estaba emparedado en el piso de Torremolinos (Málaga) donde vivía con la víctima. Marco R., de 45 años y de nacionalidad italiana, se encuentra en prisión por matar presuntamente a su exnovia Paula, de 28, en una vivienda de la misma ciudad.
La declaración ante el juez, en la que manifestó su inocencia ante los hechos, tuvo lugar una semana antes de que los agentes encontrasen los restos de la víctima en el piso de Torremolinos y ofreciese distintas versiones. El cuerpo se encontró envuelto en bolsas y dentro de una caja de madera tras una doble pared.
Tras ser detenido y estar en las dependencias policiales, confesó donde se encontraba el cuerpo de Sibora Gagani tras ver una fotografía suya. El sospechoso admitió que la joven, desaparecida desde 2014, “estaba enterrada en el ático" donde vivió con ella. Pero en la comparecencia que tuvo después en el juzgado de Torremolinos, el detenido ha negado cualquier tipo de relación con la desaparición de la joven.
Los agentes descubrieron en la vivienda una caja repleta de cal que desprendía un fuerte olor por el producto. Dentro pudieron distinguir un objeto clave en la investigación: el posible arma del crimen. La policía distinguió una bolsa de plástico con un cuchillo, que tenía restos de sangre, y un ramo de flores sobre el torso de Gagani. El cuerpo se encontraba dentro de esas bolsas de plástico que, a su vez, estaban metidas en un saco de acampada. Las primeras investigaciones muestran que la joven fue acuchillada por su expareja Marco R., utilizando el mismo método que con Paula.