Junio es el mes del Orgullo donde se lucha por los derechos de la comunidad LGTBiq+, en todo el mundo, para conmemorar lo que ocurrió el día 28 de ese mismo mes en 1969 en Nueva York. El detonante de las primeras manifestaciones fue el bar Stonewall donde 200 clientes- lesbianas, hombres gays, personas transgénero y drags- fueron expulsados del local en medio de una redada policial. Ahí un adolescente llamado Mark pintó en el pavimento: “Mañana por la noche en Stonewall”. Y así dio comienzo a una lucha que continúa hoy en un momento donde países como Hungría favorecen las denuncias anónimas contra las familias homosexuales y reciben insultos como los que soltó el legislador en Florida llamando al colectivo "demonios".
"Era un espacio que atraía a mucha gente diferente. Continuamente vigilado y allanado por la policía. Hasta que una noche la gente del bar dijo “ya es suficiente”, afirma Matt Cook, catedrático de historia moderna de la Universidad Birkbeck de Londres. Ahora con el auge de la extrema derecha, la prohibición de los espectáculos drags en algunos estados norteamericanos, el intento de retirar la atención psicosanitaria o la prohibición de hablar de sexo en sexualidad y género preocupan a la comunidad.
Ese 28 de junio no solo se recuerda como un día donde arrestaron e identificaron a personas que se encontraban en un bar sino que se convirtió en un símbolo de lucha tras utilizar el parque de en frente, llamado Christopher Park, para realizar una concentración espontánea que duró varios días. Un año después, se celebraron las primeras manifestaciones del Orgullo en Estados Unidos. Pero no todos los países lo hicieron al mismo tiempo. En España la primera marcha fue en 1977, que se celebró en Barcelona, donde participaron tan solo 400 personas que fueron dispersadas por la policía. Un año después comenzó a celebrarse en Madrid y en otras ciudades españolas.
El origen de la palabra Orgullo viene de Brenda Howard, una activista bisexual de Nueva York conocida como “la Madre del Orgullo”. Fue la encargada de organizar el primer desfile para conmemorar lo ocurrido en Stonewall. Pero no fue hasta 1978 cuando Harvey Milk, uno de los primeros funcionarios abiertamente gay, encargó al diseñador Gilbert Baker la creación de una bandera para representar a la comunidad. La idea de un arcoíris fue la de referenciar al inmenso grupo que existe dentro de la comunidad.
Turquía, Ucrania, Rusia, Uganda o Líbano son algunos de los países que prohíben la celebración de cualquier actividad relacionada con el tema LGTBI. En otros como Moldavia o Georgia se han realizado las primeras marchas hace poco con baja participación y fuertes medidas de seguridad.