La Policía Nacional usó un sistema de rayos X y los planos originales de la vivienda con la actual construcción para detectar los restos mortales de Sibora Gagani, la joven de origen albanés y nacionalidad italiana desaparecida en 2014, en el piso que compartió en Torremolinos (Málaga) con Marco R., que actualmente se encuentra en prisión por el presunto asesinato de su expareja Paula en esta misma población el pasado mes de mayo.
Los restos de la joven fueron encontrados en una bolsa de basura en el interior de un gran cajón de madera de aglomerado oculto entre dos paredes de la vivienda tras cuatro registros en la vivienda. Estaban ocultos tras una pared del inmueble, ubicado a escasos metros de la Policía Local y el Ayuntamiento. La Policía Nacional derribó la pared con un mazo de grandes dimensiones. Una vez completado el derrumbe de la pared, se levantó la tapa de la caja, pudiendo comprobar que el interior estaba repleto de cal, despidiendo un fuerte olor a esta sustancia. De las primeras observaciones, se pudo distinguir la existencia de una bolsa de plástico sobre el montón de cal, que contenía un cuchillo con restos de sangre seca.
A continuación, se procedió a extraer la cal con sumo cuidado, apareciendo enterrados bajo la misma diferentes objetos que podrían haber pertenecido a la desaparecida y un ramo de flores sobre el torso de un cadáver, que se hallaba en el interior de un saco de acampada. Tras proceder a su apertura, los agentes hallaron un cuerpo envuelto en bolsas de plástico, las cuales, una vez retiradas, dejaron a la luz un cadáver completo, en condiciones de “saponificación”, si bien podía intuirse que se trataba de una mujer
Los agentes han contado para localizar el cuerpo con la colaboración de la unidad de sistemas especiales de la Subdelegación General de Logística e Innovación (SGLI) y con el empleo de un sistema de rayos X. En registros anteriores los agentes usaron pequeñas cámaras para intentar detectar el cuerpo tras hacer pequeñas perforaciones en la pared y, posteriormente, cuando el presunto asesino confesó que había usado ácido para intentar hacer desaparecer el cuerpo, la Policía hizo una nueva entrada y registro en la casa para comprobar si había presencia de algún resto de químico que ayudarse a esclarecer lo sucedido.
David, el actual inquilino de este piso, ha explicado este miércoles a los medios que este doble tabique, situado en el rincón de una habitación, estaba perfectamente hecho y disimulado, por lo que era imposible saber que no era un muro de la construcción original. El hecho de que existiera un piso "gemelo", de igual distribución, justo al lado, ha permitido comprobar que en uno de ellos ese rincón no estaba tapiado, como sí ocurría en el piso en el que vivió Marco R. "Nosotros también hemos estado haciendo nuestras averiguaciones", ha señalado David, que ha asegurado que el descubrimiento de la doble pared fue gracias al trabajo "de todos", de policía y vecinos.
El hombre, que hace siete años que vive en el piso, ha explicado que él y su pareja han colaborado en todo momento con la Policía y que han vivido las últimas horas "con tensión y mucha emoción". "Lo importante es que todo ha salido según lo que tenía previsto la Policía y que la familia pueda descansar y sepa la verdad de lo que ha pasado con su hija después de nueve años con incertidumbre", ha señalado. El actual inquilino ha asegurado sentirse "tenso, cansado y con ganas de que terminara todo esto", pero "contento" de que se haya resuelto el caso.
Los agentes han contado para localizar el cuerpo con la colaboración de la unidad de sistemas especiales de la Subdelegación General de Logística e Innovación (SGLI) y con el empleo de un sistema de rayos X. En registros anteriores los agentes usaron pequeñas cámaras para intentar detectar el cuerpo tras hacer pequeñas perforaciones en la pared y, posteriormente, cuando el presunto asesino confesó que había usado ácido para intentar hacer desaparecer el cuerpo, la Policía hizo una nueva entrada y registro en la casa para comprobar si había presencia de algún resto de químico que ayudarse a esclarecer lo sucedido.
La familia de Sibora Gagani tuvo el convencimiento de que Marco R. la había matado al conocer el crimen de su otra expareja. "Nosotros cien por cien supimos que la había matado en ese momento", ha asegurado a EFE la hermana de Sibora, Kseva Gagani, que ha relatado que están pasando unos días horribles y actualmente están a la espera de que la Policía confirme con la prueba de ADN que los restos mortales hallados en Torremolinos pertenecen a su hermana.
El Ayuntamiento de Torremolinos ha declarado un día de luto oficial y las banderas ondearán a media asta, según han informado a EFE fuentes municipales, que han precisado que además tienen previsto una concentración silenciosa en la puerta del consistorio a las 12:30 horas. Marco R., de nacionalidad italiana, fue detenido el pasado mes de mayo después de matar presuntamente a cuchilladas a su expareja Paula, de 28 años, en el piso que habían compartían en este municipio.