El Jurado encargado del caso de Romina Celeste ha declarado este martes culpable de homicidio y otros cinco delitos al marido de la joven paraguaya, Raúl D. C., quien había confesado durante la primera sesión del juicio, el pasado viernes, que dio muerte a su esposa en Lanzarote (Canarias) en la madrugada de Año Nuevo de 2019 y que se deshizo del cadáver arrojándolo al mar.
En la tercera y última sesión del juicio que se ha celebrado en la Audiencia de Las Palmas, los miembros del Jurado también han considerado ciertos dos delitos de agresiones, uno de maltrato habitual, así como profanación de cadáver y simulación de delito. En total, y en función de las peticiones realizadas por las partes, el homicida se enfrenta a 15 años, nueve meses y cuatro días de prisión.
De este modo, durante la lectura del veredicto, el Jurado ha considerado probado, en base a la confesión, las testificales y las pruebas periciales, que la madrugada del 1 de enero, cuando Raúl y Romina se hallaban en la planta de arriba del domicilio familiar, y con la intención de causar la muerte de su mujer "o asumiendo esa posibilidad" la golpeó en distintas partes del cuerpo y le dio muerte, sin que se hayan determinado las causas por la imposibilidad de practicar la autopsia al cadáver.
Se considera también cierto que el acusado la mató por considerarla un ser inferior con el que desatar su rabia, al ser una mujer joven, extranjera y sin recursos, que ejercía la prostitución para mantenerse económicamente, apunta el veredicto. Respecto a lo que hizo Raúl con el cadáver, los miembros del Jurado consideran que utilizó la barbacoa de su casa para quemar el cuerpo de Romina, que posteriormente diseccionó y repartió en bolsas de basura que arrojó al mar en los días posteriores, encontrándose únicamente un pulmón.
También se manifiestan como ciertas las palizas que el acusado dio a la víctima en agosto y diciembre de 2018, así como la simulación del delito, al haber ido a denunciar la desaparición de Romina pese a saber que había muerto. Como único hecho favorable, el Jurado ha tenido en cuenta la consignación de buena parte de la indemnización que había solicitado la Fiscalía en su escrito, si bien la cantidad final la fijará el magistrado en la sentencia.
En la última sesión, y por primera vez, el considerado homicida de la joven paraguaya ha hecho uso de su derecho a la última palabra y ha pedido perdón por haber matado a Romina a la familia de la víctima, a la suya y a la sociedad, "aunque no lo merezca", y ha dicho arrepentirse "profundamente" de lo que hizo. A lo largo del juicio, la Guardia Civil y los médicos forenses habían advertido al Jurado de que el marido de Romina Celeste Núñez incurrió en diversas incoherencias sobre la manera en la que se deshizo del cuerpo después de matarla, ya que su relato "es contrario a las leyes de la naturaleza".
También le calificaron como una persona con pensamientos "egocéntricos" y de "autocontrol", así como "pensativa y calculadora" a la par que victimista. De este modo, tras la deliberación del Jurado, el juicio ha quedado visto para sentencia y se espera que el fallo del juez, José Luis Goizueta, no se demore demasiado, en vistas de las dilaciones sufridas por el caso y que han provocado, entre otras cuestiones, que Raúl D. C. se encuentre en libertad desde enero de este año tras haber agotado el tiempo máximo permitido en prisión provisional (cuatro años).