La Guardia Civil ha localizado restos óseos, posiblemente un húmero, en un pozo de sondeo ubicado en la localidad de Manzanares (Ciudad Real) donde se busca el cuerpo del empresario Jesús María González Borrajo, desaparecido en esa localidad el 19 de junio de 2019.
Por el momento, los restos están sin identificar, ha informado la Guardia Civil.
La investigación, desarrollada por agentes de la Unidad Central Operativa y de la Comandancia de Ciudad Real, está dirigida por el Juzgado de Instrucción nº2 de Manzanares.
Hace tres meses fueron detenidas dos personas presuntamente implicadas en el crimen, ambos vecinos de la zona, Antonio Caba y Gaspar Rivera, que ingresaron en prisión por estos hechos. Los dos se encontraban presentes en el registro del miércoles.
La búsqueda del cuerpo del empresario se reanudó el pasado 31 de mayo en un pozo localizado en una finca de la localidad ciudadrealeña, pero los efectivos no pudieron continuar con la búsqueda debido a la profundidad del mismo, por lo que incorporaron nueva maquinaria para proseguir con las pesquisas.
Desde junio de 2019, este empresario de 57 años se encuentra en paradero desconocido después de viajar a Manzanares desde Vitoria (Álava) con el propósito de vender dos vehículos de lujo en una transacción en la que actuó como mediador Antonio C., la última persona que lo vio con vida.
El empresario, dedicado al negocio de las máquinas tragaperras, no cogió un vuelo a Paraguay el día posterior a su desaparición, tal y como tenía previsto.
La familia de González Borrajo siempre ha sospechado que su caso está vinculado con el de Juan Miguel Isla, desaparecido el 21 de julio de 2022 y cuyos restos mortales fueron hallados el pasado mes de marzo en un pozo ubicado en una finca propiedad de Antonio C.
Tanto él como Gaspar R., quien presuntamente colaboró en el transporte y la ocultación del cadáver de Isla, también participaron en calidad de detenidos en los registros que los agentes realizaron en el marco de la investigación.