Violencia de género: ¿Por qué algunas víctimas renuncian a declarar contra su agresor ?

Muchas víctimas de violencia de género deciden no declarar contra su agresor o incluso llegan a solicitar que se levante la orden de alejamiento puesta contra este. Una serie de factores se unen para que esto suceda entre los que se encuentran el temor, la dependencia emocional o la infravaloración del riesgo entre otros. En algunos casos, los agresores son reincidentes o acumulan otras denuncias, como es el caso del guardia civil asesino de Pontevedra. Por ello, los expertos piden que se tengan en cuenta los factores que llevan a la víctima a renunciar a su protección, en previsión de prevenir con mayor eficacia.

En 2022, más de 32.600 mujeres fueron víctimas de violencia machista, un ocho por ciento más que en 2021; según recoge el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), 16.839 mujeres presentaron una denuncia y posteriormente renunciaron a prestar declaración contra su agresor, un 9.5% del total.

La abogada Ángela Alemany, de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, habla sobre presencia de las órdenes de protección en el marco legal: "Las prerrogativa de renunciar a una orden de protección no existe en la ley". Recalca que solo el juez tiene esa potestad. Aunque la víctima decida dar un paso atrás la investigación de los casos de violencia de género debería seguir abierta, dado que se trata de un "delito de oficio", explica la abogada, quien subraya que una agresión de este tipo "es perseguible independientemente de lo que diga la víctima".

A pesar de ello, la declaración de la víctima es "muy importante" ya que, aunque haya incluso lesiones físicas, "si no se acredita cómo se han efectuado no existe la prueba". Cuando la mujer decide no declarar o retirar la denuncia, lamenta, "es muy difícil seguir con la acusación o que se dicte una sentencia condenatoria".

Motivos por los que víctimas de violencia de género renuncian a declarar

Entre los motivos que llevan a la víctima a no declarar contra su agresor están la "situación de especial vulnerabilidad" y el aislamiento de su entorno que los agresores suelen provocar, tal y como explica la profesora titular del Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Sevilla e investigadora especializada en violencia de género María Jesús Cala.

Otros motivos son la "minusvaloración del riesgo que corren" derivada de la convivencia diaria con la violencia que sufren o los "mitos del amor romántico", que dificultan la ruptura al hacerles sentir "responsables" y les generan la "creencia falsa de que él va a cambiar", concreta la experta.

Las víctimas en muchas ocasiones son conscientes de que si presentan una denuncia o presentan la intención de separarse, "su riesgo se incrementa", por lo que es importante "no responsabilizar" a las víctimas que sufren tal violencia porque "hacen todo lo posible por salir de ella, y a veces creen que dando segundas oportunidades a su pareja la situación puede cesar", alerta Cala. La dispensa de la obligación de declarar contra un familiar es la principal causa que motiva el sobreseimiento de un procedimiento o una sentencia absolutoria, aunque en la última memoria de la Fiscalía se señalaba que la reforma aprobada en 2021 para limitar ese derecho parecía que empezaba a dar frutos.

La tendencia de muchas víctimas a culparse a sí mismas

Por otro lado, los fiscales alertaban de que, cuando se informa a las víctimas de que están obligadas a declarar, estas llegaban a autoinculparse, argumentando que no se le entendió bien, que estaba mal psicológica o anímicamente y que, realmente, la culpable de lo acontecido fue ella.

Por tanto, la Fiscalía advierte de que una reforma que buscaba proteger a las víctimas y erradicar los espacios de impunidad podía incluso volverse en contra de la mujer si no se investigaban las causas que la llevaban a adoptar esa postura, como el temor a su agresor, la dependencia emocional de él o la presión del entorno. Subrayan así la necesidad de realizar interrogatorios no revictimizantes y de tener en cuenta todas las circunstancias que rodean las declaraciones de estas víctimas. Apuestan por una reforma que impida a las víctimas del delito acogerse a la dispensa de la obligación de declarar, arbitrando fórmulas para impidan iniciar procedimientos contra estas mujeres que se oponen por su propia condición de víctimas.