España lleva 10 días consecutivos en alerta y este lunes, de nuevo, sigue lloviendo. Esta tarde, el temporal ha tenido recorrido, sobre todo, en el centro peninsular, dejando también abundantes precipitaciones en el sureste. Lluvias intensas que necesitan pocos minutos para formar estos torrentes que a su paso cortan carreteras, paralizan el tráfico y dejan arios destrozos en las zonas anegadas. Y todo antes de la llegada de la borrasca 'Óscar', la cual llega esta semana para retrasar un poco más el verano.
En Yecla, en Murcia, la situación es más tranquila por la tarde que por la mañana. Ha dejado de llover, pero la fuerte tromba de agua esta jornada ha provocado innumerables problemas, muchas inundaciones. En menos de una hora han llegado a caer más de 60 litros por metro cuadrado, lo que ha provocado el corte de la carretera que conecta Yecla y con Almansa, en Albacete, así como otras vías secundarias y muchos destrozos. Los bomberos han tenido que rescatar a numerosos ciudadanos en sus coches.
Ramblas desbordadas en pocos minutos: "Es que ha sido en un momento metro y medio de agua", señala un hombre. Las tormentas vuelven a hacer parada en Murcia y siguen sorprendiendo provocando torrentes de barro que se han adentrado en los campos de Yecla donde la tierra ha quedado oculta por el agua.
"Tenía 11 años la última vez que vi una de estas", comenta un vecino. Los campos, los caminos, todo "arramblado". Los que paseaban se han topado con el punto de hasta aquí hemos llegado. Los que conducían tampoco llegaban mucho más lejos. La carretera de Yecla a Almansa ha sido tomada también por la lluvia: "Había momentos que no se veía absolutamente nada". Precipitaciones que también recorrían la comarca almeriense de Los Vélez. El agua atravesaba con mucha fuerza la rambla de Chirivel.
"En un par de horas ha lloviendo bien", señalaba un hombre. "Ha descargado unos 40 litros", precisaba otro. El agua creaba torrentes por las cuestas de Siles, en Jaén, o caía por las escaleras de Benamaurel, en Granada. Muchos se han visto sorprendidos.
Al norte de Barcelona, por esta carretera lo peor no ha sido el agua, sino el desprendimiento de rocas que se ha producido interponiéndose en el tráfico. Y, pese a tanta lluvia, lo que llega en las próximas hora es otra borrasca (que se prevé que dure desde el martes hasta el fin de semana). Habrá que sacar el paraguas.