En muchas de nuestras zonas de costa este fin de semana se inicia la temporada de baños en las playas. En Cataluña, debido al grave problema de sequía que sufre, existen numerosas restricciones en el uso de las duchas.
A pesar de las lluvias de las últimas semanas, en la comunidad continúa la situación de excepcionalidad por la sequia.
Así, todos los usuarios de las playas se encuentran con las duchas y lavapiés fuera de servicio, con el agua cortada. Se trata de una medida que afecta a ocho localidades, incluida Barcelona, done solo funciona 1 ducha por cada playa.
Esta restricción tiene como previsto ahorrar hasta 20.000 metros cúbicos de agua por cada mes de verano, y se suma a otras medidas como la limpieza manual de la instalaciones para dejar de hasta hasta un 80% de agua.
El agua embalsada en el país vuelve a caer por octava semana consecutiva, pese a las intensas lluvias que en los últimos días han afectado a toda la península, situación que no ha logrado revertir la tendencia a la baja de la reserva, ahora al 47,5 %, un 0,2 % menos que el martes anterior.
Según los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), los embalses acumulan actualmente 26.640 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, cifra inferior a la cantidad de agua almacenada a estas alturas del año en 2022 (27.814 hm³) y muy por debajo de la media de los últimos diez años para este periodo (38.205 hm³).
Las precipitaciones de esta semana han afectado "considerablemente" a toda la península, destaca el Miteco, con una máxima de 128,8 litros por metro cuadrado que se ha registrado en Castellón.