En Badajoz siguen evaluando los daños en el edificio donde este jueves se produjo una gran explosión de gas que dejó un muerto y 16 heridos. Convertida en escombros quedó la vivienda en la que se originó la detonación, que también provocó un incendio. Y no es la única casa que ha quedado completamente destrozada. Varios pisos se vieron afectados por la onda expansiva e incluso el tramo de escalera que une las dos primeras plantas ha quedado inaccesible.
Los agentes continúan investigando si esa explosión fue accidental o intencionada. El caso es que varias familias siguen sin poder regresar a sus hogares hasta que se certifique que no hay daño estructurales. Al menos este viernes han podido entrar y recoger algunas cosas. A lo largo de la mañana se ha podido ver a muchos vecinos. La mayoría de ellos están desalojados.
Los vecinos afectados viven una "auténtica pesadilla". En total hay cuatro viviendas a las que está completamente prohibido el acceso. El resto no se recomienda, eso sí, también por el peligro del gas, cuyo olor continúa. Los 16 heridos son leves, incluidos dos bomberos que trabajaban en la zona. Las autoridades investigan los hechos. A falta de la autopsia, la principal hipótesis es la del suicidio, como se informó en la víspera.