La explosión de gas en un piso de La Chana, Granada, en la que ha muerto un menor de seis años pilló por sorpresa a los vecinos del inmueble. Ocurrió en plena madrugada del lunes y unas 40 personas, sorprendidas por el terrible estruendo, tuvieron que ser desalojadas.
Todos los vecinos ya han vuelto a sus hogares, puesto que el edificio, tal y como confirmó el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, no ha sufrido “ningún tipo de afección con carácter estructural".
La explosión ocurrió sobre las 3:15 horas del lunes y produjo un incendio que se expandió rápidamente por toda la vivienda, un tercer piso ubicado en el número 26 de la Circunvalación de la Encina de la Chana, en Granada.
“Una mujer estaba gritando, entró como en estado de shock”, ha comentado una vecina en declaraciones a Informativos Telecinco. “Solo se escuchaban como gritos”, ha dicho otra.
“Escuché gritos de auxilio”, ha recordado Águeda, la vecina del piso inferior a la del suceso a ‘Granada Hoy’. Mientras tanto, en el bloque de enfrente la imagen era la de un incendio. “Lo primero que vi fue el fuego de frente y fue angustiante", ha explicado Marylin.
Cuando los bomberos pudieron entrar comprobaron que había gran acumulación de gas. En mitad del fuego, encontraron el cadáver del niño de seis años y a su madre con graves quemaduras.
Fue entonces cuando comenzaron a desalojar aproximadamente a unos 40 vecinos del inmueble.
La investigación apunta a que el regulador del gas de un hornillo de butano estaba abierto. El niño se levantó para ir al baño y al encender la luz generó la chispa que provocó la explosión.
“La onda expansiva busca su salida y la salida habitual es el pasillo donde estaban ellos. Al niño lo encontramos a varios metros de la puerta del baño”, ha señalado Gustavo Molino, jefe de Bomberos del Ayuntamiento de Granada.
La familia afectada tenía una orden de desahucio prevista para la próxima semana. En este sentido, el alcalde de Granada ha precisado que estaba siendo atendida por los dispositivos de Servicios Sociales y "tenían una cuestión administrativa por impago", ya que "debían algunos meses de alquiler y por eso estaban recibiendo algún tipo de colaboración". Se encontraban, según ha afirmado, en una situación "delicada" y desde Servicios Sociales se trabajaba con la familia "de forma habitual".