La bebé fallecida el 29 de abril en Fuerteventura, entre otras causas, por ingesta accidental de cocaína vivía en condiciones “insalubres”, sufriendo las “acciones violentas” perpetradas por su padre, que se encuentra en prisión preventiva. La niña estaba desnutrida y sufría una grave dermatitis como consecuencia de haber pasado horas con el pañal mojado.
Así lo ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) tras levantarse la orden de secreto de sumario que hasta el jueves pesaba sobre la investigación del fallecimiento de la niña.
El auto expone que al menos de forma indiciaria, "la bebé fallecida carecía de los más elementales cuidados desde su nacimiento, tales como que nunca le habían sido cortadas las uñas, presentando una dermatitis gravísima del pañal consecuencia de tenerla durante horas con el pañal mojado, con una fontanela craneal de 5 centímetros que evidencia desnutrición".
"Esto es, en palabras de propio forense, se aprecia que la bebé era alimentada a la mitad de lo normal en los pocos meses de vida, presentaba una abundante suciedad en las uñas, fontanela craneal, así como en el ombligo y además, siendo de extrema gravedad, restos de cocaína en su organismo, siendo ésta una de las causas de la muerte de la bebé", agregó la autoridad judicial.
Aquí, añadió que a todo ello "debe unirse la circunstancia, que este instructor acordó en 14 de octubre de 2022 otorgar la guarda y custodia de los dos menores a sus abuelos paternos, al haber dado una de las otras bebés positivo en cocaína y marihuana".
"En consecuencia --continuó-- si bien la investigación apunta como causa de la muerte a una o varias acciones violentas perpetradas por parte del padre, también investigado, no hay duda de que la madre ha descuidado desde el nacimiento los cuidados más elementales de su hija, ahora fallecida, motivo por el cual es responsable por lo menos de un delito de incumplimiento de los deberes familiares y de maltrato o un delito de homicidio imprudente, siendo en consecuencia la medida acordada necesaria y proporcionada".
Además, sigue relatando el auto, "debe tenerse en cuenta que la medida primitiva acordada respecto de sus otros dos hijos, la cual sigue vigente, ha sido quebrantada, indiciariamente, por la abuela materna, ya que según se desprende de las actuaciones, los dos menores se encontraban en compañía de sus padres en vez de con la abuela, expuestas al peligro que se ha puesto de manifiesto nuevamente en el presente procedimiento con el fallecimiento de la bebé, quien todavía no había nacido cuando se acordaron las primeras medidas de privación del ejercicio de la patria potestad a ambos progenitores, ya expuestas anteriormente".
Por otro lado, el auto que acordó el pasado 1 de mayo el ingreso en prisión preventiva del padre de la niña fallecida justifica la medida en que en el caso existen serios indicios delictivos, por cuanto el padre de la menor ingresó el cuerpo sin vida de su hija en un centro de salud de Puerto del Rosario.
En este punto, matizó que lo hizo con la bebé "mostrando una dermatitis del pañal muy avanzada, además como señala el atestado, tiene las uñas largas y con presencia de suciedad, lo que el médico forense declaró que, en ningún momento se cortaron las uñas de la bebe desde su nacimiento, lo que unido al estado en que se encontraba la vivienda dónde residía la menor, se puede observar un estado insalubre con cigarros, y porros cerca de dónde la bebé se bañaba así como una suciedad de varios días, acreditan al menos indiciariamente, que la menor de tres meses vivía en unas condiciones insalubres no compatibles con el poco tiempo de vida que tenía".