Si tienes intenciones de coger un AVE, un Intercity o un Alvia para ir desde Sevilla, Málaga, Granada, Córdoba, Cádiz, Huelva y Algeciras a Madrid o Barcelona esto te interesa. Renfe ha incluido carteles en todas sus salidas diarias para avisar que la duración de estos trayectos va a ser más larga. Una medida que también afectará a los viajes de la nueva compañía llamada Iryo, en su media de cuatro y cinco salidas diarias, tardarán unos 15 y 25 minutos más que antes. “Por obras de mejora de infraestructura, del 1 de junio al 30 de septiembre los horarios habituales de estos trenes se han visto modificados”, aseguran. Aunque todo dependerá del día y de la operadora con la que viajes.
Un trayecto en la línea de Córdoba y Ciudad Real que, de normal, tardaba dos horas y 55 minutos pasará a ser de tres horas o tres horas y 20 minutos en el peor de los casos, según los nuevos horarios de la página web. Pero la compañía ofrecerá la posibilidad de cambiar o anular a aquellos que comprasen el billete antes del 30 de marzo. Una ventaja como la que salió en paquete de medidas anticrisis del Gobierno donde podías adquirir un abono gratuito para viajar.
La operadora pública ya avisó, tras poner a la venta los billetes el 31 de marzo, que el AVE de Málaga, Sevilla, Córdoba y Granada iban a tener retrasos durante el verano. Un suceso similar al que ocurrió al que tuvieron en Madrid por un desprendimiento de piedras. Las obras realizadas por Adif en la Línea de Alta Velocidad en Córdoba y la reducción de la capacidad operativa motivaron la restructuración de los horarios para continuar con los servicios.
Aún así, Renfe sigue comprometido a ser puntual en sus trayectos y pese a que han tenido que modificar los horarios “para ajustarlos a las marchas establecidas por Adif”, devolverán el dinero en algunos casos. Si el AVE o el Adif sufre un retraso de 15 minutos, la compañía se hará cargo del 50% y si para más de 30 minutos será el 100%.
La renovación integral de la LAV Madrid-Andalucía, la más antigua de España con 30 años de vida, lleva realizándose desde el año pasado. Modificación de la infraestructura, la señalización de la línea (como la instalación del sistema de seguridad más avanzado llamado ERTMS), la actualización de las instalaciones de telecomunicaciones, energía e iluminaciones tipo LED son algunos de los trabajos que harán.
Con una inversión de 650 millones de euros, la intención es efectuar los trabajos en las horas de madrugada para mantener el servicio ferroviario. Pero para algunos de ellos se necesita suspender temporalmente el tráfico en una de las líneas o limitar la velocidad de los trenes por algunos tramos para evitar riesgos.
Las reacciones políticas no han tardado en aparecer. "Sólo un Gobierno del PSOE y Podemos es capaz de planificar obras que supondrán retrasos permanentes en la Línea de Alta Velocidad que conecta Málaga y Madrid en plena temporada alta" afirmaba Patricia Navarro, presidenta del Partido Popular en Málaga.
Según el diario Sur, los técnicos de Adif han respondido que la obra se realiza en verano por temas meteorológicos. "Son obras de impermeabilización, que no casan con las lluvias, hay que hacerlos en meses secos", aseguran. Y aunque con la sequía generalizada podrían haber trabajado, afirman que lo normal es planificarlo en época estival ya que necesitan que el terreno esté asentado.
Fuentes sindicales indican que hay mayor riesgo de colapso en las conexiones ferroviarias si se produce una avería en la vía o en el material durante el verano. Instan a que se refuercen las medidas de mantenimiento y de seguridad de ambas para evitar estos problemas, ya que este verano serán 18 trenes por día los que circulen para cada sentido. Convirtiéndose así en la mayor densidad de frecuencias de la historia en la relación de alta velocidad entre Málaga y Madrid.