La Policía Nacional tiene "muy avanzada" la investigación sobre la muerte de las dos mellizas de 12 años que el viernes se precipitaron por una ventana de un sexto piso en el edificio en el que residían en Oviedo y es previsible que toda la información sea entregada al juzgado en las próximas horas. Así lo ha apuntado este lunes en declaraciones a los periodistas la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, quien ha dicho que "cualquier tipo de suicidio" es "tremendo", y más en el caso de la muerte "tan inesperada" de dos niñas. Se investiga si una de las dos incitó a la otra hermana. Lo que sí se han encontrado son dibujos de ahorcados entre las pertenencias de las pequeñas.
Fuentes cercanas a la investigación han precisado a EFE que las pesquisas se han centrado en el entorno familiar y escolar de Alexandra y Anastasia, de nacionalidad rusa y afincadas en Oviedo desde hacía años junto con sus padres y su hermano de 10 años, por si se hubiera podido producir alguna situación de acoso hacia las menores. Sin embargo, la Fiscalía del Principado de Asturias no ha abierto por el momento ningún tipo de diligencias, han confirmado a EFE fuentes del Ministerio Público.
Ya desde el primer momento, la Policía Nacional descartó la participación de terceras personas y calificó lo sucedido de "trágico suceso" sin que se considerara la posibilidad de un accidente.
La dirección del colegio público de La Ería, donde las niñas estudiaban sexto de primaria, ha decidido mantener para mañana, martes, el inicio del viaje de fin de curso a Madrid que estaba programado para los alumnos de dicho curso.
La dirección del centro educativo se dirigió a las familias para pedir discreción y respeto por la familia de las niñas, mientras que la Asociación de Madres y Padres de los Alumnos (Ampa) ha pedido el máximo respeto y privacidad.
Las dos mellizas se precipitaron por una ventana del edificio en el que residían, en el barrio ovetense de La Ería, cuando acababan de salir de casa con la aparente intención de ir al colegio. Los hechos ocurrieron sobre las 9:00 horas en un edificio ubicado en el número 47 de la calle Facetos. Aunque las menores vivían en la cuarta planta, la ventana que se encontró abierta y desde la que se habrían precipitado al vacío se ubica en la sexta.
Según fuentes cercanas a la investigación, las niñas habrían salido de casa con la aparente intención de ir al colegio; sin embargo, dejaron las mochilas en el rellano antes de arrojarse por la ventana del sexto piso que está en las escaleras interiores. La familia de origen ruso lleva años viviendo en la capital asturiana y las niñas tenían un hermano de 10 años que en el momento del suceso se encontraba ya en el mismo centro escolar en el que estudiaban sus hermanas.
Esta tragedia se produce tres meses después de un suceso similar ocurrido en Sallent (Barcelona), donde el 21 de febrero dos gemelas, también de 12 años, se arrojaron al vacío desde el balcón de su casa en un tercer piso. Una de las niñas falleció y la otra resultó herida grave.